Londres, INGLATERRA.- Cuando la actriz Reese Witherspoon descubrió que estaba embarazada antes de que comenzara a trabajar en el estudio del filme Vanity Fair, no dejó que su creciente cintura se atravesara en su camino.
En cambio, habló que la directora Mira Nair, quien acordó tener a una embarazada en la película. Con cinco meses de gestación, Witherspoon tiene una barriga evidentemente abultada y aún le faltan otros dos meses de filmación.
Aunque la nueva redacción del guión brindó una solución ordenada al problema de su creciente cintura, aun así, la actriz tiene que usar un poco de iniciativa en el estudio.
“Hemos tenido un par de escenas donde mi estómago se asoma un poco, pero hemos hallado soluciones”, dijo, explicando cómo ocultaba su abdomen usando vestidos holgados y parándose estratégicamente detrás de los muebles.
Witherspoon encarna a la escaladora social Becky Sharp en la adaptación de la novela clásica de William Makepeace Thackeray, que se desarrolla en Londres en la década de 1820. Es su segundo papel en un drama después de la nueva versión de La Importancia de Llamarse Ernesto, de Oscar Wilde, el año pasado.
“El (filme original) de Oscar Wilde era una historia muy tradicional de una obra clásica pero ésta es diferente”, dijo Witherspoon en una entrevista. “La interpretación de Mira Nair es de vanguardia y realmente agradable. Pienso que el público se va a sorprender”.
“No se parece a nada que pudiera esperarse de un filme del período inglés. Hay mucha sensualidad y cosas que normalmente se verían como algo de más avance”, agregó la joven actriz.
Rubia legal
Vanity Fair, que se estrenará en el 2004, está muy lejos de parecerse a su último filme Una Rubia Muy Legal II que llegará a las salas de cine el 2 de julio.
Aunque Becky Sharp es una realista obstinada que utiliza su astucia para ascender dentro de la sociedad londinense, Elle Woods -la joven de una fraternidad californiana que se convierte en abogada en Una Rubia muy Legal- es una eterna optimista y jovial, quien nunca piensa mal de nadie.
“Estoy disfrutando mucho la filmación de Becky”, dijo Witherspoon. “Ella está a un mundo de distancia de Elle Woods y para mí es una gran partida. Fue una decisión natural para mí alejarme lo más que pudiera de la cultura pop de Estados Unidos”.
Rubia, hermosa y graciosa, Witherspoon ha sido considerada como una futura primera dama de Hollywood. Aunque apenas tiene 27 años, maneja el tipo de tarifas de varios millones de dólares reservados para actrices del tipo de Julia Roberts.
Witherspoon, quien nació en Tennessee, hizo su debut fílmico a la edad de 15 años en El Mundo de Andy y fue catapultada a la fama por el primer filme de Legalmente Rubia en el 2001.