En caso de derogarse la Ley Seca todos los planes de la familia se vendrían abajo
TORREÓN, COAH.- “Es indiscutible. De quitarse la Ley seca dominical el negocio no será como hasta ahora y las ganancias se reducirán en forma considerable, por lo que habrá que diversificar la actividad o desvelarse para siquiera sacar la inversión”, asegura Luis Manuel, vendedor clandestino de cerveza.
En diciembre próximo cumplirá cinco años de estar realizando esta ilícita actividad, luego de haber sido despedido de una empresa mueblera y que un compadre lo invitó a “aventurarse” en el clandestinaje, pues es un negocio que reditúa jugosas ganancias, sobre todo si se sabe administrar.
“Con la venta de cerveza ha salido para pagar la hipoteca de la casa y además los gastos corrientes e incluso la escuela de mis hijos (tiene una jovencita en secundaria y dos más en primaria), por lo que de eliminarse la Ley seca y adecuarse los horarios, se vendría a pique todo lo que mi esposa y yo planeamos para el 2004”, dice con tristeza.
Luis Manuel reconoce que hace mal al desarrollar esta ilícita actividad, pero es peor no tener con qué darles de comer a los hijos y no tener para pagar los servicios públicos que a la fecha “están por las nubes”.
Luis Manuel se justifica, “si no soy yo es otro, así que me decidí y hasta el momento nos ha ido más que bien, aunque con los problemas que todos conocen y que son las molestias de aguantar borrachos en la madrugada y de los policías con los que tienes que reportarte”.
Lo prohibido se vende más
“Todo lo que está prohibido resulta más atractivo y es por ello que la cerveza que se consume en el mercado negro tiene mucha demanda, aunque se tengan que pagar precios más elevados que los normales. Esto no repercute en la venta, pues todos saben el riesgo que llevamos al hacer esto.
Aunque en principio no falta alguien que se molestara porque se venda más caro que en expendios o misceláneas, luego se acostumbraron y no dicen ni pío, pues están conscientes que de sorprendernos los de alcoholes, tenemos que pagar la multa o bien “el moche” y no han sido pocas las ocasiones en que nos han recogido la mercancía, expresó el vendedor clandestino.
“Mucha gente prefiere gastar un poco más acudiendo aquí (en la colonia Nueva California) que tener que ir hasta Gómez Palacio, pues además que está más retirado, tienen el inconveniente de que o no tienen vehículo o bien se arriesgan a que los detengan los agentes de tránsito de aquel lado del puente”, dice.
Se caerá el negocio
Si se amplían los horarios para venta y se elimina la Ley seca de los domingos, es innegable que el negocio ya no será el mismo y en lugar de ganancias tendremos pérdidas, aunque esto será hasta cierto punto relativo, comenta.
“Es lógico que los expendios, tiendas de autoservicio o misceláneas que tengan el permiso correspondiente, no tendrán abierto durante las madrugadas y es ahí donde podríamos sostener nuestros ingresos”, explica el comerciante improvisado.
“Es cierto que no se tendrán ventas similares a cuando había medidas restrictivas, pero de eso a nada...”.
“Quiéralo o no siempre habrá algún día u hora en los que no se puede comprar cerveza en las tiendas autorizadas y es cuando lo aprovecharemos para seguir subsistiendo o de lo contrario tendremos que cambiar de giro, porque a nuestra edad (45 años), ya no nos emplean tan fácilmente”.
Gustos caros
Muy redituables son las ganancias que los clandestinos obtienen con la venta de cerveza, tanto en cartones de media como de caguama, pues los precios están por encima de los que se tienen en negocios establecidos y autorizados.
Producto Precio normal Precio clandestino
*Cartón de media 99 pesos 130 pesos (6.50 pesos cada una).
*Cartón de caguama $150 pesos $228 pesos (19 pesos cada una).
Más importe de no llevar envase
El precio puede variar de uno o dos pesos entre uno y otro negocio ilícito, pero el promedio es lo que se señala.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón