NUEVA YORK, EU.- Andy Pettitte lanzó otra joya bajo presión, Jason Giambi transformó los abucheos en vítores y los Yanquis de Nueva York vencieron, 4-1, a los Mellizos de Minnesota, anoche e igualaron la serie de playoffs de la Liga Americana a un partido por equipo.
Ahora sí los Yanquis se vieron como el equipo que los aficionados de Nueva York esperan, en un partido de postemporada en el Yankee Stadium.
Después de sufrir una derrota en el primer partido de la serie divisional, al mejor de cinco partidos, los Yanquis hicieron que su enorme estadio en el Bronx vibrara de emoción con un racimo de tres carreras en la séptima entrada que rompió un empate a una.
El dominicano Alfonso Soriano conectó un sencillo de la ventaja contra LaTroy Hawkins, y esta vez fueron los Mellizos que cometieron errores defensivos que permitieron las anotaciones.
Joe Torre, el piloto de los Yanquis, no corrió riesgos, por lo que puso al panameño Mariano Rivera para que lanzara las últimas dos entradas para llevarse el salvamento.
Los Yanquis tienen el impulso ganador al dirigirse al tercer partido, pero Minnesota tiene su magia en su propio estadio: los Mellizos tienen foja de 13-3 en su historia en partidos de postemporada en el ruidoso Metrodome.
Roger Clemens lanzará el sábado por la tarde para Nueva York en lo que podría ser la última apertura de su carrera, que lo podría llevar al Salón de la Fama. Kyle Lohse será el pitcher de Minnesota.
El abridor de los Mellizos, Brad Radke, le pegó a Nick Johnson, quien está atorado en un bache de bateo con 22-0, al abrir la séptima entrada.
El venezolano Juan Rivera dio un toque de sacrificio para avanzar a Johnson, y Hawkins, que fue el ganador en el primer partido, entró para enfrentar a Soriano.
Alfonso Soriano, quien cometió un error de lanzamiento en el primer partido, concectó un sencillo al jardín izquierdo para remolcar una carrera y tomar ventaja de 2-1.
Derek Jeter le siguió con una rola de botes altos, atrapada por Hawkins, quien hizo un lanzamiento apresurado y alto al primera base Doug Mientkiewicz, que se le escapó del guante y fue a parar a los graderíos para un error, que dejó a los corredores instalados en segunda y tercera bases con un out.
Giambi vino al plato, y conectó un sencillo con una rola poderosa por enmedio, para remolcar otras dos carreras y colocó el marcador 4-1, lo que provocó que el estadio de los Yanquis se convirtiera en un verdadero manicomio.
Eso fue todo lo que necesitó Nueva York. El panameño Mariano Rivera, quien se mostró bien descansado, entró a relevar a Pettitte y obtuvo su primer salvamento de dos innings en postemporada desde el tercer partido de la Serie Mundial del 2001 ante los Diamondbacks de Arizona.
El frío de octubre que se sintió el jueves, le dio al partido una sensación de postemporada que estuvo ausente el martes.
El primer partido inició a la una de la tarde, hora local, debido a que la cadena de televisión Fox Sports deseaba que el partido entre los Cachorros y los Bravos tuviera el horario estelar.
Cuando los Yanquis batallan para anotar, un inusualmente callado Yankee Stadium comienza a abuchear al puertorriqueño Bernie Williams, a Giambi y al resto del equipo local.
Sin embargo, todo fue diferente el jueves por la noche.
El público se animó cuando Pettitte ponchó a dos en la primera entrada, y en la parte baja del mismo inning, los sencillos de Soriano, Jeter y Giambi hicieron que los aficionados se les entregaran.
Por los Mellizos, el venezolano Luis Rivas de 4-0; el dominicano Cristian Guzmán de 2-0.
Por los Yanquis, el dominicano Soriano de 4-3, con dos anotadas y una remolcada; los puertorriqueños Bernie Williams de 3-1, con una impulsada, y Jorge Posada de 4-1; el venezolano Juan Rivera de 3-0.