El espectáculo ha sido bochornoso ?por decir lo menos-. El melodrama ha sido digno de la peor telenovela de Televisa (y mire que ya es decir). Recién empezó a recuperar el poder el Partido Revolucionario Institucional, demostró ?por si quedaba duda alguna- que sigue siendo un partido al que nuestro país y sus muchisísimos problemas les vale ?como diría mi abuelita, porque a mí se me ocurre una frase peor- una pura y dos con sal, o sea: nada.
Lo que verdaderamente les importa es el poder y por detentarlo muchos y muchas militantes son capaces de cualquier cosa. Me refiero a la lucha libre, sin límite de caídas, protagonizada por Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, presidente y secretaria general del PRI respectivamente.
Sólo por si usted últimamente se ha ocupado de asuntos más productivos y más felices, y no tiene idea de lo que hablo, le cuento que un numeroso grupo de diputados priistas, leales a Roberto Madrazo, desconoció como su líder de bancada en la Cámara de Diputados a Elba Esther Gordillo.
La gota que derramó el vaso (porque la lucha de fuercitas empezó hace mucho) fue la propuesta de Reforma Fiscal del Gobierno, el apoyo más-menos de Elba Esther a ese proyecto y a otros del Gobierno Federal y la invención de un nuevo impuesto de cuya paternidad se deslindó Madrazo, lo cual dio lugar a que Elba Esther lo llamara mentiroso. De ahí en adelante vinieron, de uno y otro bando, las descalificaciones, agresiones, lamentaciones y ?no podían faltar- inflamadas declaraciones de ser progresistas y demócratas, de amor a la patria, de compromiso con México etc., etc., etc.
El pleito desembocó en la reciente elección de Emilio Chuayffet como nuevo coordinador de la bancada priista, al tiempo que Elba Esther, con el apoyo de no pocos diputados y un buen número de gobernadores, afirma que el proceso fue ilegal y que por tanto sigue siendo la coordinadora. O sea, al momento en que escribo estas líneas, hay dos personas que se proclaman coordinadoras de la bancada priísta, dos grupos enfrentados, pero eso sí todos se proclaman demócratas, progresistas y salvadores de la patria.
Todo este numerito -que en un país menos surrealista y virtual que el nuestro no tendría la mayor importancia salvo para priistas- ha significado no sólo un escándalo nacional que ha ocupado las principales páginas de casi todos los periódicos, sino la caída del peso frente al dólar y, ¡qué novedad!, la postergación de la discusión de los asuntos que verdaderamente son importantes para el país.
O sea, recuperan tantito el aliento y nos vuelven a secuestrar al país. Porque resulta que a partir de julio de 2003 los priistas son mayoría en el Cámara de Diputados (a mí que ni me reclamen yo no voté por ellos); y resulta también que en menos de 8 días se termina el período ordinario de sesiones y están pendientes una serie de reformas, entre ellas la fiscal.
Y mientras, usted y yo con nuestros impuestos les seguimos pagando sus salarios íntegros a estos patriotas y comprometidos diputados (y no tardamos en saber de a cómo van a ser sus gratificaciones de fin de año por el espléndido trabajo que realizan en favor de la patria).
Y mientras, Madrazo ya se entrevistó con el Presidente (¿Pues no la principal acusación contra Elba Esther era su alianza con el Gobierno? A menos, claro, que el problema fuera que la alianza no era con él y ahora, con la nueva correlación de fuerzas, haya ido a enseñarle la factura de lo que ?cobrarán? por la aprobación de las reformas gubernamentales).
Y mientras, senadores del PRI como Humberto Roque Villanueva, le echan la culpa al gobierno de la división de su partido (¡Cómo si necesitaran ayuda!).
Y mientras, Vicente Fox -a tres años de haber tomado posesión como Presidente de la República- dice que ¡vamos de maravilla! (Cuando dice ?vamos? ¿exactamente a quiénes se referirá?).
Y mientras, el presidente Fox le echa bronca al jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señalando ?las enormes cantidades de basura? que hay en las calles y ?los índices delictivos más altos? que hay en el país (¡Como si le hiciera falta pelearse con alguien más!).
Y mientras, el subsecretario de la Secretaría del Trabajo, Jaime Domingo López, asegura que el Servicio Nacional de Empleo coloca a una persona en una fuente de trabajo cada 15 segundos. (¿240 empleos generados cada hora, 5 mil 760 cada día, 2 millones 102 mil 400 al año? ¿Y los millones de inmigrantes que se van a Estados Unidos son simples masoquistas? ¿Y los millones de desempleados que hay en México están simplemente desinformados?).
Y mientras, mis lectores jubilados del IMSS me escriben furiosos diciéndome que so pretexto de un impuesto que supuestamente no les descontaron en julio, sin previo aviso y cuando ya contaban con su dinero para las fiestas navideñas, no recibieron aguinaldo e incluso recibieron menos sueldo.
Mientras mi hígado se recompone, por favor paren al mundo. Yo me bajo.
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