18 julio 2003
SANTIAGO, (Reuters).- El veterano delantero chileno Iván Zamorano, uno de los máximos ídolos deportivos del país, anunció el viernes su retiro del futbol frente al presidente Ricardo Lagos.
El ex capitán de la selección chilena visitó a Lagos en el Palacio de la Moneda y entre la efervescencia de los hinchas, que lo animaban a continuar su carrera por el resto del año, dio un corte definitivo a sus casi dos décadas como jugador activo.
"He tomado la decisión más importante de mi carrera, que es decir adiós al fútbol. A partir de ahora comienza una nueva vida. Siento una emoción muy grande, es un día muy especial y creo que el primero que debía saberlo era mi amigo (Lagos)", dijo Zamorano.
Zamorano, no dijo cuáles serán sus próximos pasos, pero aseguró que dedicará su tiempo "a los más pobres", a través de la fundación que lleva su nombre y como embajador de la Unicef.
"Esta fue una decisión muy importante, pero significa que ahora tiene otros goles que meter, otros desafíos que hacer, pero que es una continuidad. Creo que Iván es un orgullo para todo Chile y para todos nosotros", afirmó Lagos.
"Es un ejemplo para los jóvenes. Me dijo que el gol más importante siempre es el próximo. Es importante la decisión, la forma en que se preparó para poder hacer sus próximos goles, que van a ser más difíciles, más complejos, pero que van implicar un gran servicio a Chile", agregó.
El delantero, goleador histórico de la selección chilena junto a Marcelo Salas, ambos con 34 tantos, inició su carrera en un club de provincia en Chile y tuvo sus mayores éxitos cuando fue fichado por el Real Madrid y luego el Inter de Milán. Con el equipo español, Zamorano se convirtió en goleador y campeón de la liga.
Su última parada en el fútbol internacional fue en el América de México, club en que el jugó hasta fines del año pasado, donde nuevamente consiguió una vuelta olímpica.
"La selección para mí me ha dado las mayores alegrías y creo que me he paseado con mi bandera chilena por todos los campos del mundo y siempre me sentí un embajador de Chile", sostuvo Zamorano.
El estelar "Bam-Bam" fue pieza clave para que Chile participara en el Mundial de Francia '98, siendo goleador de aquellas eliminatorias con 12 anotaciones, y aunque no marcó ningún tanto en la cita máxima también colaboró para que la "Roja" alcanzara la segunda ronda del torneo.
Su despedida de las canchas locales la realizó con la camiseta de su querido Colo Colo, el último sueño que el astro chileno pudo cumplir en el fútbol, un anhelo que también tuvo su fallecido padre.
Y aunque no logró el título de campeón en el torneo Apertura, donde jugó la final y sufrió una expulsión que significó un castigo de 11 fechas, Zamorano cumplió lo que quería.
"El cariño y el afecto que me ha entregado la gente y el pueblo chileno para mí es impagable. A partir de ahora creo que comienza mi vida para devolver todo eso", continuó.
"Simplemente decir que Iván Zamorano no se va, es un comienzo de una nueva vida, de un desafío muy importante para mí como miembro de este país de estar más cerca de los pobres y de la gente que realmente lo necesita. Me dí cuenta que mi lucha ya no estaba en la cancha", finalizó Zamorano.