POR RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- “Pásele para atrás, pásele para atrás que van a subir más personas”, grita desesperado el chofer de la ruta que es ignorado por los pasajeros que viajan amontonados en el pasillo de la “pecera”, las últimas personas deciden colgarse antes que esperar la otra unidad que puede tardar más de media hora.
Un agente de vialidad observa cómo este vehículo está sobrecargado y no elabora la infracción correspondiente por esta falta, asegura que si actúa contra estos choferes los líderes transportistas se quejan ante sus superiores en la Dirección de Seguridad Pública Municipal y consiguen la condonación de la multa.
Su compañero en cambio apoya al chofer indicándole cuando puede cruzar la calle, por el sobre cupo la persona que conduce esta pecera no tiene visibilidad hacía su lado derecho y esto le dificulta cruzar las calles que circulan en esta dirección.
El Siglo de Torreón realizó un recorrido por el primer cuadro de la ciudad y se constató que las unidades del transporte público se encuentran en pésimas condiciones físicas y mecánicas, a pesar de ello, los choferes “amontonan” a sus pasajeros para llenar lo más posible la unidad.
Por su parte, los usuarios soportan estas incomodidades porque no hay otro medio de transporte y si deciden esperar la siguiente unidad puede tardar hasta una hora y muy probablemente también vendrá repleta de pasajeros.
“Es un riesgo, mire cómo va colgado ese joven, pero ellos quieren viajar así... nosotros no podemos infraccionarlos, bueno, sí podemos pero sale la misma porque luego sus líderes van y consiguen que les perdonen la multa, por eso siguen haciendo lo mismo, las unidades a cada rato se descomponen y por eso tardan mucho tiempo en pasar, la gente prefiere viajar así que esperarse”, dijo el agente de vialidad que solicitó el anonimato para evitar el regaño de sus jefes.
Estas unidades recorren las colonias de la periferia y algunas van a los ejidos, el problema es peor los fines de semana, cuando los usuarios viajan a hacer algunas compras al centro de la ciudad y de regreso van cargados con bolsas de mandado y con sus pequeños hijos.
DETALLES
A continuación se enlistan algunas irregularidades que se detectaron en el servicio que brindan las unidades del transporte público:
· Los camiones o peceras son de modelos muy antiguos.
· La gran mayoría de estos vehículos no portan placas y se amparan en las siglas de alguna organización para prestar este servicio.
· Las condiciones físicas y mecánicas tampoco son las idóneas.
· Los choferes ponen en riesgo a los pasajeros al sobrecargar las unidades.
· Los agentes de vialidad no infraccionan a estos conductores porque aseguran que de cualquier forma los líderes consiguen que se condone la multa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
