EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los verduleros ubicados en la Alianza son, desde hace más de 40 años, parte del paisaje urbano de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para reubicarlos, los vendedores prefieren mantenerse en la Alianza porque es donde se encuentra su clientela.
“Nos querían reubicar en los puentes entre Gómez Palacio y Torreón y también querían mandarnos atrás del panteón”, dijo Jaime Orrante, quien desde hace 18 años se dedica a la venta de verdura.
Orrante, de 52 años, es de los pocos laguneros que venden en la zona, ya que en su mayoría provienen de Villa Juárez.
“Las verduras en La Laguna se dan nada más en temporada de frío”, manifestó, “pero en enero y febrero es cuando más baja la venta”.
En verano, las verduras se compran de estados sureños como San Luis Potosí, Zacatecas, Aguasca-lientes y Guadalajara.
En su juventud, Orrante trabajó en maquiladoras y algunas fábricas, hasta que su cuñado que se dedicaba a las verduras lo introdujo en la venta de tomate.
Más tarde aprendió a sembrar y su negocio se diversificó, por lo que hoy produce calabacitas, chile, cebolla, nopales, rábano, lechuga, entre otros.
Cuando la situación es buena, los verduleros ganan más que lo que obtendrían trabajando en una maquiladora, pero hay ocasiones en que la venta es tan baja que vuelven a casa con las manos vacías.
“Ahorita como está la situación”, dijo el agricultor, “la gente se limita mucho en las compras”.
Al igual que los vendedores ambulantes, los verduleros tienen constantes problemas con las autorida-des debido a las declaraciones de impuestos.
“El Gobierno nos está apretando mucho con eso de que quieren que nos metamos a Hacienda”, agregó Orrante, “el Gobierno sólo trata de quitarnos, pero no piensa que muchas familias enteras dependen de esto”.
Actualmente, algunos verduleros se ven obligados a rentar sus tierras a otros agricultores más poderosos, debido a la falta de recursos económicos para sembrar, mientras que otros se ven en la necesidad de vender definitivamente sus parcelas por la crisis en las ventas.
Poca ganancia
Oriundo de Villa Juárez, José Valenciano siembra verduras y las lleva a la Alianza para venderlas.
“La situación ahorita está muy dura y se gana muy poco, pero poco sigue siendo mejor que nada”, dijo Valenciano, quien viaja a la ciudad de Torreón para vender a mejor precio y sobre todo, mayor cantidad de su producto, en comparación a lo que vendería en su lugar de origen.
“Se ganan de 400 a 500 pesos, pero al pagar ayudantes y liquidar las deudas de material, no queda nada”, agregó.
“Lo que más llegamos a vender es el tomate, el chile y las calabacitas”, continuó, “aunque a veces varía según la temporada”.
Valenciano no tiene familia que mantener, pero asegura que aunque quisiera, quizá no le alcanzaría, pues a pesar de las épocas de buena venta, ya hay muchos verduleros en la zona y no se dan abasto con lo poco que compra la gente últimamente.
