MÉXICO, DF.- Dos dígitos resumen una historia celeste: 40 años. Durante cuatro décadas Cruz Azul ha conseguido ocho títulos de liga. Esta época ha sido pródiga de triunfos, pero también ha tenido que pasar tragos amargos, como el del 11 de marzo de 2003.
Esa fecha ocurrió el mayor cisma en la historia de la escuadra cementera. Todo el plantel se rebeló y amenazó con irse a la huelga ante el anuncio de reducción salarial por bajo rendimiento. La directiva, encabezada por Guillermo Álvarez Cuevas, recurrió a su mano de concreto envuelta en guante de seda.
Con el argumento de que el equipo, como en sus orígenes, sería sólo de jugadores mexicanos, rescindió contratos y despidió a un grupo de futbolistas, nacionales y extranjeros.
"La reconstrucción de un plantel, con otros jugadores, no puede ser de un día para otro", dijo Álvarez ayer, durante la presentación del libro 40 Años en Primera División, un resumen del paso del equipo en ese circuito.
—¿A partir del 11 de marzo hubo un alejamiento de su afición?, interrogó un reportero.
"Billy", como se le conoce en el ambiente futbolístico desde hace 38 años, endureció ligeramente su mirada y el cambio en su tono de voz amable fue casi imperceptible.
Respondió que no. Y que se notó en la siguiente jornada, cuando el estadio Azul se llenó.
Incluso, invitó al periodista a realizar un estudio "mercadológico" de por qué en la zona norte del país, con mayor poder adquisitivo, los estadios se siguen llenando.
Y comparó con el juego reciente de América-Pumas donde las televisoras —en canal abierto y de paga— promocionaron el encuentro. Todo parecía indicar que se llenaría el Estadio Azteca, que al final registró unos 40 mil aficionados, menos de la mitad.
"Haga ese estudio", insistió el directivo, con un barniz de ira contenida en sus palabras.
—"¿De qué medio es usted", reviró Álvarez Cuevas al reportero. Él respondió.
Pero también hay sueños: el directivo anunció la creación del Salón de la Fama del Futbol en sus instalaciones de La Noria, al sur del Distrito Federal.
Entre las omisiones del libro, presentado en un hotel del sur de la Ciudad de México, se encuentra el origen de la caricatura del Cruz Azul: un conejo vestido de futbolista. Representa la rapidez que caracterizó al equipo en la década de 1970. Tampoco se menciona por qué el apodo de "La Máquina".
La memoria es lo que uno olvida, han dicho sicólogos y escritores.
¿Y de logros? Muchos.
En ellos destaca un personaje: el técnico Raúl Cárdenas. De los ocho títulos conseguidos por el equipo, cinco fueron bajo su mando, dos con Ignacio Trelles y uno con Luis Fernando Tena.
"Ahí están las ocho estrellas. Buscamos la novena con mucho ahínco", dijo Enrique Meza, técnico celeste, durante la presentación del texto.
Que no se queden en promesas
México, DF.- El presidente de Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, manifestó que están interesados para que el trabajo de los jóvenes en el equipo se reafirme ya que no quieren que se queden en promesas sino que se comprometan en ser líderes en su posición.
El directivo cruzazulino advirtió que en ese torneo hay jugadores que pueden estar en su última oportunidad para que se afiancen con el equipo y se puedan lograr los objetivos trazados a principios del Torneo Clausura 2004 del futbol mexicano.
Entrevistado al término de la presentación del libro por los 40 años de que Cruz Azul llegó a la Primera División, Álvarez Cuevas rechazó que este certamen sea el último llamado para muchos jugadores dentro del plantel.
“No queremos decir que este sea el último llamado para el plantel, pues sería estarlo renovando de manera constante y esto sería cuento de nunca acabar, sino hay que hablar de continuidad aunque este si puede ser el llamado final de algunos jugadores para afianzarse”.
Comentó que en estos momentos se requiere de mucho tiempo para lograr los éxitos, pero con los constantes cambios que pudieran darse sería imposible conseguirlos, en cambio si hay continuidad los objetivos a mediano plazo podrían ser conseguidos.
Dijo que el refuerzo argentino Luciano Figueroa, así como su compatriota César Delgado, se reportarán con el club hasta el día 25, mientras que Juan Carlos Cacho y Aarón Galindo lo harán hasta la segunda semana de febrero, por lo que recurrirá a los jóvenes para encarar los siguientes compromisos a los que les pidió su entrega en la cancha.
“Habrá que ver que los jóvenes o quienes vayan a actuar de titulares contra Atlas en la fecha tres, tengan hambre de triunfo y que busquen ser jugadores que aparezcan desde el arranque del partido, pues a muchos de ellos les ha faltado entregarse al cien por ciento en el terreno de juego”. Álvarez Cuevas explicó que no quiere decir que los jugadores no estén comprometidos en el sentido de que no sean profesionales, sino que deben entender que tienen muchas virtudes y cualidades, por lo que hay que saber aprovecharlas.
Expresó que el comprometerlos y orientarlos significa que deben tener una responsabilidad más con su profesión y en ello está evitar que el eterno novato o la eterna promesa digan que aún son muy jóvenes para que se les exija tanto.
“Creo que en el club hay jóvenes en edades en que muchos de ellos han entendido no sólo la responsabilidad de ser futbolistas profesionales, sino lo que para muchos de ellos representa ser padres de familia”, señaló.