CRÓNICA URBANA
POR FABIOLA PÉREZ-CANEDO
EL SIGLO DE TORREÓN
Desde hace cinco años, Tomás García cuida la plaza Zaragoza
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Desde hace cinco años, Tomás García Calderón se dedica a limpiar y cuidar de la plaza Zaragoza, donde ha sembrado 19 árboles.
Tomás tiene 72 años pero aparenta menor edad. En tono bromista, dice que se ve más joven por su falta de vicios.
“Me ha tocado ver a muchos compañeros más jóvenes que yo que se ven mayores, yo creo que por la falta de aseo o de alimento”, comenta, “pero yo sólo puedo decir que nunca he dejado de trabajar, en la pizca, en la obra, etcétera, etcétera, etcétera, donde me den la oportunidad”.
Este campesino nacido en el ejido Lequeitio cuenta que siempre ha trabajado, dice que es ejidatario de los que quedaron severamente endeudados con Banrural luego del problema con el algodón. Recuerda que en vez de pagarle lo correspondiente en efectivo, le daban un vale por nueve pesos.
“Así es la vida de uno de pobre para poder mal comer”, manifiesta el señor, “ya ve que todo sube y el sueldo sigue siendo el mismo siempre”.
También estuvo un tiempo trabajando en la obra, cuatro años según comenta, se fue por un lapso fuera de este municipio y radicó en Sonora, donde se casó.
Dice que viene de una familia abundante, pues fue el quinto de 16 hijos. Quizá por eso él tuvo la mitad, aunque admite que “en ese entonces no pasaba por la televisión eso de la planificación familiar y tantas cosas”.
El ejidatario señala que nunca le ha gustado fumar, toma muy poco y “le damos duro al trabajo”. En la plaza se encarga de barrer, regar y dar mantenimiento a los árboles. Confiesa que le fascina bailar, puede durar horas disfrutando de la música y cantando, pues también le gusta mucho entonar melodías con sus amigos.
“Yo espero seguir trabajando hasta que Dios me diga que ya”, expresa el septuagenario, quien es pensionado, pero no se resigna a permanecer inactivo en su casa, a pesar de que tiene un problema de taquicardia.
