EL SIGLO DE TORREÓN/AGENCIAS
DE LA REDACCIÓN.- “Provocaremos un terremoto que hará temblar a Israel (...) se han abierto las puertas del infierno en el que sucumbirá Ariel Sharon”, aseguró ayer el grupo Hamas después de que su líder espiritual Ahmed Yassin, fuera asesinado en un ataque selectivo a manos del Ejército israelí.
La paz en Oriente Medio se tornó frágil tras el asesinato, una escalada bélica se ha hecho presente en la zona, la milicia fundamentalista de Hamas, las Brigadas de Ezzdine Al Kassam, recibieron ayer la orden de atacar a los objetivos israelíes en cualquier lugar, con todos los medios al alcance y sin escrúpulos.
“Hemos dado ordenes a las brigadas de atacar a los israelíes. Han desaparecido ya las líneas rojas, que nos impedían hasta ahora agredir a determinados objetivos. No hay límites. La lucha finalizará solo cuando quede proclamado el Estado de Palestina”, aseguró ayer Abdelaziz Rantisi, el nuevo líder de la organización integrista, en una conversación mantenida en el estadio Yarmuk de Gaza, convertido en velatorio del asesinado Yassin.
Mientras el jeque Rantisi, hacia suyas las amenazas de venganza proferidas por la multitud, empezaban a oírse desde el centro de Gaza, el estruendo de los misiles artesanales Kasam que caían uno tras otro sobre los asentamientos judíos cercanos, especialmente sobre los de Gus Katif, en los que se encuentra incrustada una comunidad compuesta por mas de siete mil israelíes.
La consigna de venganza fue coreada por millares de palestinos que desfilaron por las calles de Cisjordania y Gaza. En Jerusalén los fieles que habían acudido a la Mezquita de Al Aqsa, lanzaron piedras sobre los judíos que oraban en la otra parte del muro, el de las Lamentaciones.
En el campo de refugiados de Jan Yunes, el Ejército disparaba sobre la multitud que trataba de acercarse a los puestos militares. Las balas provocaron tres muertos, uno de ellos un adolescente que a penas contaba trece años de edad. Dos manifestantes más murieron tiroteados en Jenin y Hebrón.
La multitud salió también a la calle en el centro de Ramallah. Centenares de jóvenes se acercaron a las ruinas del cuartel general del Presidente, la Muqata, para pedir al jefe palestino que saliera de sus oficinas, se sumara a la movilización y capitaneara la protesta. La negativa de Yasser Arafat de abandonar sus aposentos fue duramente criticada por los revoltosos, que empezaron a dar gritos contra el rais, acusándole de corrupto y de bandido.
Ayer por la tarde, el Gobierno palestino, presidido por Yaser Arafat, con el primer ministro Ahmed Korei, sentado a su derecha, reclamaba una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Arafat horas antes había condenado el “crimen bárbaro”, decretado tres días de duelo en los territorios y asegurado que el asesinato iba a “reforzar la unidad nacional palestina, frente a los crímenes y los complots de Israel”, demás manifestó su temor de ser el próximo en la lista de Israel.
Sangre por sangre
Mientras la tensión aumentaba en Israel un comunicado atribuido por una página de Internet a la organización terrorista Al Qaeda clamó ayer “venganza” contra Estados Unidos y sus aliados por el asesinato de Yassin.
“La sangre del jeque Yassin no se ha derramado en vano y llamamos a todas las legiones de las Brigadas de Abu Hafs al Masri –quienes se atribuyeron los ataques del 11-M- a vengar esta muerte atacando al tirano del siglo, Estados Unidos, y a sus aliados”, señala el comunicado publicado por la página web del grupo radical islámico Al Ansar, vinculado con Al Qaeda.
“Le decimos a los combatientes palestinos, especialmente Hamas y Yihad Islámica, que su enemigo real es el gran tirano del siglo, EU, porque el jeque Yassin fue asesinado con dinero, armas y apoyo político de Estados Unidos”, asegura el comunicado que publica la página “www.al-ansar.biz”.
El comunicado advierte a los palestinos de que en caso de que “les resulte difícil” luchar contra Estados Unidos, “los judíos están repartidos por todo el mundo” y, por tanto, puede dirigir sus armas a cualquier lugar donde se encuentren.
Al Qaida, según esta supuesta carta, arremete duramente contra el “criminal” presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, y sus colaboradores, que “quieren canjear Palestina con los judíos”, ayudados por los “Gobierno apóstatas” del Islam.
Israel y EU se defienden
El primer ministro israelí Ariel Sharon dijo ayer que la muerte del líder espiritual y fundador del movimiento Hamas, se debió al derecho natural del pueblo judío a defender.
Tras justificar ante los miembros del gobernante Partido Likut en el Kenesset (parlamento) la acción de ayer a cargo de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), aseveró que la lucha contra el terrorismo seguirá.
Felicitó al Ejército por el operativo a cargo de helicópteros Apache que mató a Yassin y precisó que la guerra contra el terrorismo continuará día con día y en todo lugar hasta lograr erradicarlo, según reporte del sitio web del Haaretz Daily.
“El Estado de Israel atacó al primero de los asesinos terroristas palestinos (...) El pueblo judío tiene derecho a atacar a aquellos cuyo único objetivo es nuestro exterminio”, insistió Sharon ante los legisladores de su partido.
Por su parte, Estados Unidos no tenía ninguna información previa sobre la intención de Israel de matar al jeque Ahmed Yassin, dijo ayer la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, que desmintió las insinuaciones en ese sentido y añadió: “Hay que recordar que Hamas es una organización terrorista y que el jeque Yassin ha estado personalmente, creemos, involucrado en planes terroristas”.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McLellan, reiteró que no había conocimiento previo en Washington y dijo que “Israel tiene derecho a defenderse”, pero añadió que “todas las partes, incluido Israel, deben asumir las consecuencias de sus actos y entender que hay acciones que pueden dificultar las posibilidades de un arreglo en la zona”. Ninguno de los dos condenó expresamente el asesinato selectivo.
