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PUERTO PRÍNCIPE.- Partidarios del presidente Jean-Bertrand Aristide bloquearon las calles de la ciudad con barricadas de neumáticos en llamas y lanzaron piedras contra opositores que intentaban protestar contra el líder haitiano ayer, forzando a los organizadores de la marcha a cancelarla.
El enfrentamiento se produjo un día después que Aristide prometió concluir su período presidencial a pesar de un sangriento levantamiento popular que ha afectado a una docena de ciudades provinciales y ha dejado al menos 49 muertos.
“No queremos confrontación”, expresó el portavoz de la coalición opositora, Mischa Gaillard, en declaraciones a Radio Metropole.
“La policía no ha realizado su tarea de servir y proteger” a la población, consideró. “Como nuestra estrategia es pacífica ... hamos cancelado nuestra manifestación”, explicó.
Testigos dijeron que la policía se refugió en una pequeña estación cuando unos 100 partidarios de Aristide comenzaron a lanzar piedras, a medida que los manifestantes se reunían en una de las principales calles que conduce desde los suburbios hacia el centro de Puerto Príncipe.
Barricadas de neumáticos en llamas bloquearon la ruta de la protesta y generaron un gran congestionamiento vehicular.
“Quiero manifestar en contra de las cosas horribles que está haciendo Aristide”, dijo Emmanuel Jean-Francois, estudiante universitario de 27 años.
Los críticos de Aristide, entre ellos el Gobierno de Estados Unidos, han acusado al mandatario de impedir otras manifestaciones similares e incitar a sus partidarios a atacar a la oposición.
Unos 100 simpatizantes de Aristide se reunieron para intimidar a los manifestantes, pero dijeron que estaban protegiendo una estación policial.
“La oposición llegó para tomar la estación de policía. Nosotros vinimos para frenar a estos terroristas”, manifestó Bernabé Mervil, de 33 años. “Aristide terminará sus cinco años (como Presidente). El camino legal son las elecciones”, sostuvo.
Más de una docena de comisarías han sido incendiadas durante las revueltas que comenzaron el jueves de la semana pasada.
Las estaciones policiales representan la autoridad de Aristide, y los opositores acusan a la policía de ponerse del lado de los partidarios del Gobierno y extorsionar a civiles inocentes para que le entreguen dinero.
La coalición opositora que convocó a la marcha del jueves se ha distanciado del sangriento levantamiento, liderado por una ex banda criminal y ex soldados descontentos del disuelto ejército haitiano.
Pero Aristide acusó el miércoles a la oposición de estar detrás del levantamiento.
“Ustedes sufren debido a un pequeño grupo de matones ... que actúan en nombre de la oposición”, expresó Aristide en su primera rueda de prensa desde el levantamiento que comenzó el jueves de la semana pasada.
El mandatario insistió: “Dejaré el palacio presidencial el siete de febrero de 2006”, cuando finaliza su mandato. No dijo cómo planeaba terminar con la insurrección.
Los mismos rebeldes que comenzaron el alzamiento sostienen que fueron armados por el partido de Aristide para aterrorizar a sus opositores en Gonaives, la cuarta ciudad más importante de Haití que aún permanece bajo control de los insurgentes.