Amenaza Al Qaeda con hacer correr rios de sangre, sino se retiran de Irak
AGENCIAS
MADRID, ESPAÑA.- “España se convertirá en un infierno”, si el Gobierno de este país no retira las tropas que mantiene en Irak y en Afganistán, amenazó ayer el grupo terrorista.
La advertencia ha sido hecha por la organización Ansar Al Qaeda en Europa en una nota manuscrita en árabe enviada por fax al diario madrileño “ABC”, uno de los de mayor difusión del país.
En el comunicado, que tiene fecha del pasado sábado, el grupo islamista también asume la autoría de los que califica como “benditos ataques” del 11 de marzo en Madrid contra cuatro trenes, que causaron la muerte de 191 personas y heridas a unas mil 500.
Además, se atribuye la colocación, el pasado viernes, de una bomba en la vía férrea del tren de alta velocidad que une Madrid y la ciudad sureña de Sevilla.
El artefacto, localizado y desactivado por la policía, originó el caos en el transporte ferroviario español, ya que obligó a anular la línea de alta velocidad que une Madrid con el sur del país en pleno inicio de las vacaciones de Semana Santa.
El Ministerio del Interior ha dado “cierta credibilidad” al comunicado enviado por Al Qaeda.
El Interior asegura que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como el Centro Nacional de Inteligencia -CNI- dan por buena la autoría del comunicado, que fue enviado horas antes de que el comando del 11-M se suicidara colectivamente en Leganés.
Los servicios del CNI consideran que Al Qaeda pretende con este comunicado rentabilizar el atentado frustrado del pasado viernes contra el tren de alta velocidad.
En la nota remitida a “ABC”, los radicales islámicos piden a España que se comprometa a “no volver” a Irak y Afganistán, así como el cese del apoyo a Estados Unidos y sus aliados, en su política “contra el Islam y los musulmanes”.
Si no se satisfacen estas reivindicaciones, advierte, “nos declararemos la guerra y juramos por Alá el Altísimo y Sublime que convertiremos su país en un infierno y que haremos fluir vuestra sangre como ríos”, agrega al nota.
Sobre la bomba colocada en la vía férrea de alta velocidad, el grupo terrorista asegura que “tuvimos la posibilidad de hacer explotar los trenes que pasaron por allí la tarde del jueves pasado y la mañana del viernes y no lo hemos hecho, ya que nuestro objetivo era solamente advertiros y anunciaros que tenemos la fuerza y la capacidad de atacaros cuando queramos y como queramos”.
Fuentes de los servicios secretos españoles vincularon al grupo autor del comunicado con la célula liderada por Serhane Ben Abdelmajid, conocido como “El tunecino” por proceder de ese país y al que consideran el cerebro de los atentados del 11 de marzo, junto al marroquí Jamal Ahmidan, alias “El Chino”. Además de el marroquí Abdennabi Kounjaa, alias “Abdallah”, y Asri Rifaat Anouar, mientras queda un quinto suicida por identificar.
Estos dos terroristas se suicidaron el pasado sábado tras detonar varios explosivos en un piso de la localidad madrileña de Leganés, donde habían sido cercados por la policía.
Ayer la policía informó que en lugar donde ocurrieron los suicidio se han ha encontrado nuevos restos humanos.
La fuentes indicaron que aún no se ha determinado si estos restos pertenecen a alguno de los cuatro cadáveres de los presuntos terroristas ya identificados, al quinto extremista o a un posible sexto.
Los restos fueron hallados durante las tareas de desescombro del edificio de Leganés, que resultó muy dañado por la explosión provocada por los supuestos terroristas cuando se vieron cercados por la Policía y que también causó la muerte del agente Francisco Javier Torronteras.
Los restos de los cadáveres de los extremistas islámicos están siendo trasladados al Instituto Anatómico Forense para que se realicen las autopsias.
Con la muerte de los activistas, el Gobierno español dio por desarticulado el núcleo de la célula islámica responsable de los atentados del 11 de marzo en Madrid.
Este grupo estaba preparado para cometer más ataques de forma inmediata, según explicó el ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes
El responsable de Interior, aunque no especificó los eventuales objetivos de los integristas islámicos muertos, explicó que, al igual que los atentados de Madrid, se iban a perpetrar con mochilas cargadas de explosivos.
La Federación de Municipios de Madrid, que reúne a entidades municipales de la región, celebró ayer concentraciones silenciosas de cinco minutos contra la violencia terrorista y en señal de duelo por la muerte, el sábado, del policía.
Intensa búsqueda
La policía española continúa las investigaciones de los autores de los atentados del 11 de marzo pasado en la capital española, ahora con la difusión de los retratos de otros tres presuntos terroristas.
En los cuarteles de la policía española se encuentran imágenes con el rostro de Amer El Aziz, Sanel Sejekirica y Rabei Osman Ahmed, identificados como “integristas islámicos”.
También se busca a los hermanos Rachid y Rabei Oulad Akha, así como a Said Barrej, cuyos retratos se publicaron la semana pasada.
Las sospechas sobre el que uno o más de ellos se hubiera fugado el pasado sábado antes de la inmolación de Leganés, se basa en que cuando llegó la policía a la vivienda se vio a una persona sacando la basura y ya no regresó al edificio.
La teoría es que esta persona que huyó avisó a sus compañeros de la presencia de la policía en el barrio, pues desde el interior del domicilio dispararon contra los agentes a la vez que se proferían gritos y cánticos en árabe.
En tanto, en Madrid se mantiene la alerta de seguridad y el gobierno local dispuso que la policía vigile la red de metro de la capital.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, informó ayer que esta medida forma parte del reforzamiento de seguridad que el Gobierno de España inició tras los atentados del 11 de marzo, y lo sucedido este fin de semana.
“Estamos participando de forma muy eficaz para garantizar la seguridad en los transportes públicos, que es una prioridad absoluta del Ministerio, y por eso por primera vez nuestra policía local está dentro de nuestra red de metro”, dijo Ruiz.
