AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- Jean Bertrand Aristide, quien dejó de ser presidente de Haití el domingo, dijo ayer por teléfono a legisladores estadounidenses y a otros contactos que fue secuestrado por soldados de Estados Unidos y que abandonó el país en contra de su voluntad.
Funcionarios estadounidenses dijeron que después de consultas muy intensas el sábado entre miembros del Gobierno de Estados Unidos y Aristide, él firmó una carta de renuncia.
Los congresistas Charles Rangel y Randall Robinson, éste último ex director del grupo de cabildeo negro TransAfrica, dijeron en entrevistas separadas con la televisión norteamericana que Aristide los llamó desde Bangui, la capital de la República Centroafricana, en donde está asilado temporalmente.
Robinson, quien habló desde la isla caribeña de Saint Kitts, dijo que Aristide le llamó ayer en la mañana por un teléfono celular desde Bangui en donde dijo que estaba siendo custodiado por soldados locales y franceses.
“El Presidente me dijo que había sido secuestrado de su casa por unos 20 soldados de Estados Unidos vestidos con uniformes de batalla y con fusiles de asalto, y llevado a un avión” el domingo en la mañana, dijo Robertson.
“Al otro lado del pasillo del avión, justo al lado de la señora Aristide y el señor Aristide, iba sentado un soldado que parecía ser el jefe del comando. Nunca les dijeron a dónde los llevaban y le prohibieron hacer llamadas telefónicas antes de salir de su casa hacia el avión”, dijo.
Agregó que Aristide le dijo que el avión hizo dos escalas antes de dirigirse a la República Centroafricana y que los soldados les habían ordenado no correr las cortinillas de las ventanas cuando el avión estaba en tierra.
“Hasta que terminó el viaje, los Aristide no supieron dónde estaban”, dijo Robertson. “Me dijo dos veces, antes de que lo obligaran a colgar: ‘dígale al mundo que fue un golpe de Estado, que fui secuestrado por soldados de Estados Unidos’”.
Rangel, un demócrata miembro de la Cámara de Representantes, dijo que a él le contó la misma historia y que además le dijo que estaba “decepcionado de que la comunidad internacional lo hubiera abandonado (... ) y que había sido secuestrado y que renunció bajo presión”.
Maxine Waters, demócrata de California, dijo que también escuchó de boca de Aristide que había sido secuestrado.
Además Arstide acuso ayer en la radio de Bangui a sus opositores de haber “derribado el árbol de la paz”.
En una entrevista a la radiofónica, Aristide dijo “al derrocarme derrumbaron el tronco del árbol de la paz, pero volverá a crecer, pues sus raíces son louverturianas”, al referirse a Toussaint Louverture, quien encabezó una revuelta de esclavos africanos en 1791.
Louverture, jefe de la revolución de los esclavos negros, estableció un Estado libre en toda la isla caribeña, ahora dividida entre Haití y la República Dominicana.
Niegan secuestro
Washington negó el rapto inmediatamente y dijo que Aristide acordó dejar el cargo y abandonar el país. “Es algo completamente sin sentido”, dijo a periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
“Dimos los pasos necesarios para proteger al señor Aristide y a su familia y ellos salieron de Haití. Fue una decisión del señor Aristide renunciar”, dijo.
Agregó que los asesores de Aristide habían tenido contacto el sábado con el embajador estadounidense, y le preguntaron si el Presidente recibiría protección de Washington si renunciaba.
El embajador consultó con Washington, llamó luego a los asesores y les dijo que si Aristide dejaba el poder, Estados unidos “facilitaría su salida”.
Estados Unidos hizo los arreglos para que un avión volara hacia Haití y recogiera a Aristide, añadió. Explicó que la aeronave llegó aproximadamente a las 4:30 (hora local) al aeropuerto de Haití, y Aristide la abordó en compañía de sus guardias de seguridad.
Busca su destino
Las autoridades de la República Centroafricana alojaron a Aristide, en un apartamento del palacio presidencial en Bangui, informaron las emisoras internacionales captadas en Dakar.
Aristide permanecerá entre cuatro y cinco días en la capital de la República Centroafricana, el tiempo necesario para finalizar las negociaciones sobre su destino final.
El viceministro sudafricano de Asuntos Exteriores, Aziz Pahad, ha dejado claro en una declaración a los medios de comunicación que su país no tiene “en principio” ningún problema para acoger a Aristide.
La República Centroafricana, una empobrecida ex colonia francesa, esperaba que la comunidad internacional le ayude por la presencia de Aristide, dijo el ministro de comunicaciones.
Paradójicamente, el gobernante Francois Bozize asumió el poder en marzo de 2002 -al derrocar al Presidente legítimo que había perdido popularidad-. Bozize ha tratado de ganar respaldo internacional mientras trata de restablecer la asistencia y estabilidad a su país.