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“Frances” angustia a Florida

AP

FORT PIERCE, EU.- Un potente pero lento huracán “Frances” derribó tendidos de electricidad y azotó ayer la costa Atlántica del estado de la Florida con vientos de más de 165 kilómetros por hora (90 millas por hora), dejando sin luz a dos millones de personas y obligando a la población a soportar otro día de esperas y preocupaciones.

Los vientos derribaron árboles y arrancaron techos; y las aguas costeras parecían un batido.

“Esa gente está siendo golpeada, y aún les espera lo peor”, manifestó Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes.

El lento desplazamiento –“Frances” se acercaba a la Florida a sólo ocho kph antes de estancarse en las aguas calientes- hizo que la tormenta llegue más de un día después de lo previsto. Los meteorólogos no esperan que el ojo del huracán golpee al área central de la costa este de la Florida las primeras horas de hoy domingo.

En su camino hacia la península floridiana, “Frances” derribó ventanas, postes de tendido eléctrico e inundó vecindarios de las Islas Bahamas, obligando a miles de personas a huir de sus hogares. El aeropuerto de Freeport estaba parcialmente sumergido bajo el agua.

La llegada de “Frances” se produce tres semanas después de que el huracán Charley mató a 27 personas y provocó miles de millones de dólares de daños en el suroeste de la Florida.

A muchos floridianos les cuesta creer que “Frances” tarde tanto en llegar.

“Sólo quiero que sea rápida. Quiero que termine”, expresó Woodeline Jadis, de 20 años, cansada de esperar en un refugio de Orlando.

El extremo de la tormenta llegó a la costa de la Florida el sábado temprano, y casi 500 kilómetros (300 millas) de la costa permanecían bajo aviso de huracán. “Frances” era tan extenso que todo el estado temía por los daños de los vientos y el agua.

Los meteorólogos dijeron que la tormenta podría descargar entre 20 y 30 centímetros (ocho a 12 pulgadas) de agua, que en algunas áreas podrían ascender hasta 50 centímetros (20 pulgadas).

“Estos son momentos de mostrar determinación y no ser impaciente”, expresó el gobernador Jeb Bush. “Esta es una tormenta peligrosa, peligrosa”, declaró el hermano del presidente George W. Bush.

Las autoridades ordenaron abandonar sus casas a 2.8 millones de residentes, la mayor evacuación de la historia del estado, y unos 70 mil habitantes y turistas se trasladaron a refugios.

La tormenta paralizó las actividades en gran parte del estado, incluyendo aeropuertos y parques de entretenimiento al comienzo de un fin de semana que generalmente es agitado ya que mañana es feriado y se celebra el día del trabajo.

Algunos evacuados, frustrados por la lentitud de “Frances”, decidieron dejar los refugios el sábado y regresar después.

Deborah Nicholas se trasladó a su casa desde un refugio de Fort Pierce para ducharse, pero sólo permaneció unos pocos minutos en su vivienda, hasta que las luces comenzaron a titilar y los árboles a caer. Ha dormido en una silla de la cafetería de un colegio desde el miércoles.

“Me voy a volver loca”, expresó Nicholas. “No sé cuánto tiempo más puedo aguantar. Pido compasión”, declaró.

Los meteorólogos degradaron a “Frances” a un huracán de categoría dos ya que sus vientos máximos sostenidos retrocedieron a 169 kph, por debajo de los 233 kph (145 mph) de más temprano.

Ráfagas de viento con fuerza de huracán de 146 kph en Júpiter doblegaron frondas e hicieron estrellar olas con gran fuerza en las playas. Las lanchas fueron zarandeadas por las olas como si hubieran sido juguetes, y los habitantes lucharon por permanecer erguidos en tierra.

El techo y la puerta de un hangar del Aeropuerto Internacional de Palm Beach fueron arrancados. La tripulación de un yate luchaba por controlarlo en medio de las olas en West Palm Beach mientras su piloto intentaba amarrarlo. Un bote de pesca se descontroló y dirigió hacia un puente. Las calles, carreteras y playas estaban desiertas.

Se espera que “Frances” llegue a la costa central del este de la Florida, se desplace por el estado como tormenta tropical hacia el norte de Tampa y se debilite a la categoría de depresión tropical mañana. Probablemente luego se dirija al estado de Alabama.

Mientras tanto, la novena tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico ganó fuerzas ayer. La tormenta tropical Iván estaba a unos dos mil 535 kilómetros al este-sudeste de las Antillas Menores, y soplaba vientos de 97 kph.

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