REUTERS
LOS ÁNGELES, EU.- Los dos exploradores de la NASA en Marte han comenzado a reducir sus horas de trabajo, mientras se acerca el otoño en el Planeta Rojo, y el polvo en sus paneles solares disminuye su suministro de energía, dijo ayer un funcionario de la NASA.
Los exploradores Spirit y Opportunity -que aterrizaron en enero en Marte con tres semanas de diferencia- están comprometidos en intensas búsquedas de señales de agua en lados opuestos del planeta.
Las evidencias de rocas o suelo que se formó en el agua ayudarían a comprobar las teorías científicas de que en la primera mitad de sus 4,600 millones de años de existencia, Marte tenía abundante agua en su superficie, y posiblemente, vida.
Las baterías de los exploradores, impulsadas por energía solar, fueron diseñadas para alimentar sus instrumentos, antena y sistemas de locomoción durante al menos 90 días.
Las baterías generaban 900 vatios por hora cuando los vehículos aterrizaron en Marte, pero esa cantidad disminuye unos 100 vatios por hora cada 50 días, dijo ayer a los periodistas uno de los directores del proyecto de la NASA, Richard Cook.
Sin embargo, la acumulación de polvo y períodos más cortos de Sol durante el día marciano han drenado mucho más rápidamente la carga de las baterías de los exploradores, dejando a los científicos e ingenieros de la NASA con sólo unas 650 vatios por hora en el robot Spirit, que lleva ahora 54 días en Marte.
“El vehículo continúa funcionado espléndidamente, pero estamos comenzando a modificar nuestro proceso diario a fin de responder a la disminución de energía disponible”, dijo Cook a los periodistas en una conferencia de prensa.
El equipo de ingenieros de la NASA tuvo que cortar la transmisión de datos desde el explorador a sólo tres veces al día y comenzaron a usar mucho más a menudo la antena de baja frecuencia (UHF), que consume sólo la tercera parte del voltaje que los otros sistema de transmisión de datos, explicó Cook.
El Spirit se encuentra a medio camino entre el lugar donde aterrizó y un cráter que los científicos bautizaron Bonneville y en su avance está examinando la composición del polvo y las rocas que lo rodean para detectar si fueron arrojadas desde el interior del cráter, aparentemente creado por el impacto de un meteorito.
Por su parte, el robot Opportunity comenzó su 34 día marciano estacionado frente a una “muralla” de piedras cuyas primeras pruebas arrojaron que podrían contener hematita gris, que en la Tierra se forman comúnmente en los lugares donde hay agua.
Los científicos planean ordenar al Opportunity que lleve a cabo pruebas en una formación de rocas sedimentarias bautizadas Guadalupe, explicó Cook.
En alrededor de un mes, los ingenieros de la NASA tienen previsto mejorar el “software” operativo de los vehículos espaciales —que tienen el tamaño aproximado de un carrito de golf— para que puedan moverse más rápidamente y con mayor seguridad a través del rocoso paisaje marciano y penetrar en cráteres que los científicos desean explorar.