EL PAÍS / AGENCIAS
CARACAS, VENEZUELA.- No llegan a un millón 800 las firmas declaradas válidas para solicitar el referéndum revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez, según el anuncio que hizo el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La cifra prácticamente liquida la posibilidad de que se realice la consulta y acentuará, según coinciden todos los pronósticos, el clima de violencia en que se ha sumido el país durante la última semana.
Francisco Carrasquero, presidente del CNE, explicó que la oposición tendrá que demostrar la autenticidad de al menos seiscientas mil de un lote de más de un millón de firmas que serán sometidas a revisión entre el 18 y el 22 de marzo, en unos mil centros de reparo, distribuidos a lo largo del país.
Sólo si alcanza ese objetivo, llegará al mínimo de 2.4 millones de firmas que se requieren para convocar al referéndum. La irregularidad por la que se envían es objeto de una fuerte polémica jurídica y política. Estas firmas aparecen en planillas legales, pero los datos de los firmantes (nombre, apellido, cédula de identidad y fecha de nacimiento) fueron asentados por una misma persona.
Las autoridades electorales consideran que esto crea una “duda razonable” acerca de su autenticidad. El reglamento no incluía expresamente la obligación de que cada elector escribiera sus datos, pero la publicidad del CNE recomendaba hacerlo.
Según el juez electoral Jorge Rodríguez, se quería evitar el forjamiento. La decisión de enviar a reparo las firmas que tengan esta característica se tomó después de la recolección, por decisión de una mayoría de tres de los cinco jueces del CNE.
Durante los cinco días de reparo, los firmantes deberán acudir a centros especialmente habilitados para ratificar su firma. Las que no sean ratificadas quedarán anuladas. La oposición asegura que todas las firmas incluidas en estas planillas son legales, pues el único dato que debía ser asentado por el elector era su firma.
Por su parte la oposición venezolana expresó su “rechazo total” al dictamen de la autoridad electoral de que las firmas para convocar un referendo contra el presidente Hugo Chávez son insuficientes, y dijo que apelará a la OEA y el Centro Carter.
“Rechazo total a lo que establece el Consejo Nacional Electoral” (CNE), dijo el diputado del partido “Primero Justicia” Julio Borges, uno de los líderes de la coalición opositora Coordinadora Democrática, en la primera reacción de los adversarios del presidente Hugo Chávez a la decisión de la autoridad electoral.
En la misma rueda de prensa que Borges, el dirigente de Alianza Bravo Pueblo, Antonio Ledezma, llamó a los ciudadanos a “mantener la lucha cívica en las calles de Caracas y de todo Venezuela”.
“Convocamos al pueblo a seguir la lucha para mañana jueves a una gran manifestación en Caracas y en todo el país”, añadió.