Gonaives se encuentra en un 80% inundada, agencias internacionales envían ayuda humanitaria.
EFE
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Más de mil personas han muerto o desaparecido en Haití a causa de la tormenta “Jeanne”, especialmente en el noreste, donde siguen apareciendo cadáveres y algunos ríos están a punto de desbordarse, amenazando nuevas inundaciones.
“Podríamos decir que entre muertos y desaparecidos tenemos más de mil”, aseguró ayer el representante regional del Gobierno de Puerto Príncipe en el nordeste del país, Elie Cantave.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también calcula que los muertos pueden ascender a más de 700 y que los desaparecidos pueden superar el millar, según dijeron fuentes de la organización mundial en Nueva York.
En Haití, el portavoz de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización del país (MINUSTAH, por sus siglas en inglés), Toussaint Kongo Doudou, calculó que al menos 500 personas han muerto tan sólo en la ciudad de Gonaives, que sigue inundada en un 80 por ciento.
En otras zonas del noreste del país, en la provincia de Artibonite, y especialmente en la ciudad de Port de Paix, se han encontrado también decenas de cadáveres.
Kongo Doudu explicó que diversas agencias internacionales de asistencia humanitaria están colaborando con la MINUSTAH y con las autoridades haitianas en la ayuda a los cientos de heridos y miles de familias que han perdido todas sus pertenencias.
En Gonaives, las aguas que convirtieron a la ciudad en un mar de lodo comenzaron ayer a bajar, lo que ha permitido que miles de familias abandonasen los techos de sus casas para encontrarse con una situación no mucho mejor.
El principal problema ahora es el riesgo de epidemias, por la falta de medicinas y de condiciones higiénicas adecuadas.
“En el lodo parece que no hay muertos, pero en los canales de evacuación hay muchos cadáveres que empiezan a entrar en estado de putrefacción”, dijo Cantave.
El representante gubernamental explicó que “hoy mismo vamos a cavar una fosa común para enterrar al menos 200 cadáveres”.
Equipos de la ONU, de la Cruz Roja, de la Organización Mundial de la Salud y Organizaciones No Gubernamentales locales intentan procurar asistencia a los más de 200 mil damnificados entre “un olor nauseabundo” que, según testigos, impregna toda la ciudad.
El embajador de Estados Unidos en Puerto Príncipe, James Foley, anunció ayer una ayuda inmediata de 60 mil dólares y la llegada próxima de un equipo de evaluación.
“Hemos ayudado durante las precedentes inundaciones y vamos a hacer lo mismo ahora”, prometió el diplomático, que manifestó estar “enormemente afligido por este gran desastre”.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, presentó sus condolencias al primer ministro, Gérard Latortue, y al pueblo de Haití, y anunció que la embajada alemana tiene disponibles 200 mil euros para asistir a los damnificados.
Suiza avanzó también un suplemento de 200 mil dólares de ayuda para responder a la llamada de socorro del Programa Alimentario Mundial, ante el que puso a su disposición expertos en asuntos humanitarios.
Francia envió ayer dos aviones con materiales, medicamentos y una misión de evaluación de las necesidades.
Las regiones del norte y noroeste fueron declaradas el lunes “zonas de desastre nacional” por el Gobierno provisional de Haití, que lanzó una llamada a la solidaridad nacional e internacional.
El Gobierno decretó también un luto nacional de tres días y las banderas ondean a media asta en todas las instituciones públicas.
El presidente haitiano, Boniface Alexandre, confirmó la dramática situación que sufre el país ante el resto de líderes internacionales en la Asamblea General de la ONU que se celebró ayer.
Por otra parte, diferentes fuentes han confirmado que la isla Tortuga, de la cual se llegó a informar en algunos medios que había desaparecido bajo las aguas, no ha sufrido más daños de los esperados.
El corresponsal de Radio Metropole en Port de Paix, Eugene Marc Edouard, dijo que la isla Tortuga esta “bien visible” desde esa ciudad.
Helicópteros de la Misión de la ONU en Haití sobrevolaron ayer la isla para comprobar que las viviendas de las zonas costeras de Tortuga no habían sufrido los graves daños que aparecían en las primeras estimaciones.
Crece la amenaza
El huracán “Jeanne”, que ha causado más de 700 muertos a su paso por el norte del Caribe, intensificó ayer la furia de sus vientos, aunque ya no representa una amenaza inmediata para áreas terrestres.
Lo mismo sucedió con el ciclón “Karl”, que tampoco presenta peligro para tierra firme pese a que continúa fortaleciéndose en el Atlántico, según los últimos informes meteorológicos.
Con vientos de 220 kilómetros por hora, el huracán “Karl” alcanzó ayer la categoría cuatro en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
Mientras, los vientos de “Lisa”, la décimo segunda tormenta tropical de la temporada atlántica, disminuyeron levemente su intensidad de 110 a 95 kilómetros por hora, aunque se prevé que pueda convertirse en el octavo huracán de la temporada en las próximas horas.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico, se han formado doce tormentas, incluyendo a “Lisa”, y siete huracanes, de los cuales cinco han alcanzado las máximas categorías de la escala Saffir-Simpson, causando cientos de muertos, miles de damnificados y cuantiosos daños materiales en el Caribe y Estados Unidos.
AUXILIAN A VÍCTIMAS
La ONU y otras organizaciones internacionales, así como diversos países, han comenzado a enviar ayuda de emergencia a Haití, uno de los países más pobres del mundo, donde el paso de la tormenta tropical “Jeanne” ha dejado más de 700 muertos, según fuentes locales.
*La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó ayer de que se ha unido a otros organismos internacionales en la asistencia a nueve países del Caribe afectados por los últimos huracanes y tormentas tropicales.
*La Comisión Europea anunció que destinará 1.5 millones de euros para ayuda humanitaria a las víctimas de “Jeanne” en Haití, con el objetivo de proporcionar refugios de emergencia a las personas más vulnerables, así como comida, agua potable, productos de higiene, servicios de comunicación y telas plásticas para improvisar techos en las viviendas.
*Todas las agencias humanitarias de las Naciones Unidas han intensificado el envío de ayuda de emergencia a Haití.
*Nuevos cargamentos de ayuda se encuentran en camino, anunció el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Simon Pluess, que precisó que actualmente doce camiones con más de 40 toneladas de víveres se dirigen a Gonaives, donde se calcula que hay unos 200 mil damnificados.
*La portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), Elizabeth Byrs, señaló que todas los cultivos han sido arrasados, “lo que coloca la seguridad alimentaria de Haití en un grave riesgo”.
*La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha un programa de urgencia para evitar la aparición de epidemias, que incluye el reparto de medicinas, material médico y pastillas para la purificación del agua.
FUENTE: EFE