FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Vicente Hernández es ingeniero en producción egresado del Tecnológico de La Laguna. Habla inglés a la perfección y su gramática en este idioma también es excelente. Sin embargo, no encontró trabajo en Matamoros, debido a la situación de desempleo por la que atravesaba el municipio en esa época.
“Vice”, como le dicen sus amigos, se dedicó al comercio, inició como ambulante con algo de ropa y hoy, trece años más tarde, tiene una tienda y ya es un vendedor establecido, aunque la situación de la ciudad no ha cambiado y el desempleo sigue siendo un problema fundamental.
“Nunca me gustó que me mandaran, a lo mejor no hubiera durado en un trabajo, pero ni siquiera hubo oportunidad porque aquí no hay ni dónde, ni fuentes de empleo, ni lugares para desempeñarme”, manifiesta.
Este joven de 33 años vivió dos en Ciudad Juárez, donde perfeccionó su pronunciación del inglés, idioma que le apasiona. Sobre el aparador tiene dos revistas estadounidenses que tratan temas de política, un tópico que le desagrada, pero al mismo tiempo quiere estar enterado de todo.
Cuando regresó de Ciudad Juárez se desilusionó mucho, pues imaginó que en su ausencia el municipio mejoraría y habría más oportunidades tanto de empleo como de una mejor calidad de vida para los ciudadanos, pero no fue así.
“Matamoros no se movió, siguió igual, exactamente el mismo que hace diez años, igual”, manifiesta el comerciante, quien es padre de una pequeña de un año a la que adora.
“Muchos de mis amigos se fueron a México, al D.F., regresaron y también... lo mismo, no hubo nada distinto, los mismos problemas, las mismas fallas, todo es lo mismo”, añade.
A Vicente le gusta pensar que las oportunidades son de quien las sabe aprovechar, pero cree que en este municipio no hay oportunidades ni gente que pueda aprovecharlas.
“Vivo bien, estoy en un local donde me rentan y ahí la llevo más o menos, pero no me puedo quejar porque siento una gran satisfacción de saber que todo me ha costado, que nada me lo dieron, sino que me tuve que abrir paso para llegar a lo que ahora tengo, que aunque poco, es mío”, agrega.
Su filosofía de vida se resume en una frase que él mismo acuñó: “Cada quien es lo que quiere ser, cada quien está donde quiere estar”.
