AGENCIAS
SAN CRISTÓBAL, Gto.- Llegaron dispuestos a reparar los daños que hace una semana ocasionaron al invadir la hacienda de la madre del Presidente Vicente Fox, ahí entregaron una maceta de barro con un costo de 70 pesos. Pero ni ellos ni el regalo fueron bienvenidos.
La comisión de la Alianza Braceroproa estuvo en San Cristóbal, tal como lo prometieran el jueves pasado. Sin embargo, hicieron precisiones: “no vinimos a pedir perdón ni limosnas, tampoco queremos que retiren la denuncia de pantomima” que se interpuso ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los hechos del pasado siete de febrero, dijeron.
A las 09:45 horas, acompañado de cuatro ex braceros, el líder, Ventura Gutiérrez se presentó en la puerta principal de la hacienda de Doña Mercedes Quesada, quien no se encontraba en el lugar.
Enseguida, a tres metros del acceso de la entrada, colocaron un macetón de barro en colores verde y café sobre un tripié y se dirigieron a un guardia del Estado Mayor Presidencial (EMP) para indicarle que el objeto sería para la madre del mandatario. Pero no obtuvieron respuesta del oficial. Horas después, la maceta continuaba en el mismo lugar donde fue depositada.
Frente a la Plaza de la Comunidad, Gutiérrez señaló que a ellos les corresponde cubrir el 50 por ciento de los daños ocasionados por su irrupción en la propiedad privada, por eso entregan el macetón, pero el EMP -según su criterio- deberá cubrir el resto de los daños y reponer el candado que colgaba del barandal de la cochera de la hacienda.
Gutiérrez, de 55 años de edad, nieto de ex braceros, señaló que su retorno fue también para agradecer la mediación de Mercedes Fox, hermana del Presidente de la República, en el conflicto sobre el fondo de ahorro que ellos reclaman y que la semana pasada propició que ingresaran a la finca de la señora Quesada.
-¿Y el susto quién se los quita a las señoras?, le preguntó una reportera. “Y quién repone las vidas de 1.5 millones de ex braceros y de viudas, de mi abuelita y mi abuelito que fallecieron sin ver el fin de esta lucha, sin ver que se les regresara a ellos el diez por ciento (de sus salarios para crear un fondo de ahorro), ¿quién va reponer eso?”, respondió.
Insistió en que un miembro de la familia Fox platicara con él, pero no lo consiguió, a las 11:00 horas se retiró del lugar. “La señora Mercedes Quesada se encuentra descansando y la señora Mercedes Fox no vive aquí, aquí vive la señora Mercedes Quesada que no puede recibirlo”, dijo Heriberto Rodríguez elemento del Estado Mayor quien custodiaba el acceso principal al rancho de la madre del Presidente y a quien se le entregó la maceta.
Antes, aseguró que no estaba arrepentido de la invasión a la finca de la señora Mercedes Quesada. “Los dos mil 500 ex braceros dijeron que no se arrepentían, que lo que se hizo era correcto y que en última instancia es el Todo Poderoso el que debe decidir si lo que sucedió el siete de febrero fue correcto o no”, asentó.
Antes de partir a la ciudad de México, en donde sostendría una reunión con dirigentes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para que revisen un documento que le enviaron hace seis meses con las demandas de los ex migrantes, adelantó que en el caso de que se ejerza acción penal en contra de algún bracero o reportero volverán las movilizaciones “estamos listos para eso”.
Además, rechazó que grupos externos manipulen a la agrupación Braceros Proa, ya que el “asalto que hicimos a la hacienda sofocó en cierta medida las críticas al manejo y operación de la Fundación Vamos México que preside la primera Dama”.