EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Los jubilados y pensionados del antiguo Banco de Crédito Rural ya prevén tomar algunas medidas, para inconformarse porque no se les incrementaron las pensiones como se habían comprometido los encargados de lo que ahora es la Financiera Rural.
El presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados del Banrural del Centro Norte, José Luna Ortiz, informó que estaban a la espera del incremento de un diez por ciento el 30 de junio pasado, porcentaje que suma el acumulado con base en los índices de inflación en los últimos dos o tres años.
Sin embargo, no hubo tal aumento y la justificación que dieron los encargados de la Financiera Rural fue que se había descompuesto el sistema de cómputo, de manera que si éste se repara el incremento se haría efectivo hasta el próximo lunes 12.
La respuesta inconformó a los más de 400 afiliados que tiene la organización, quienes estaban a la espera de que el aumento en sus pensiones se les hiciera efectivo, tomando en cuenta que éstas son raquíticas y no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
Algunos de los integrantes señalaron que hay quienes reciben una pensión mensual que no rebasa los dos mil pesos, a pesar de que durante varias décadas prestaron sus servicios a la institución.
“El Gobierno del Vicente Fox, nos vino a castigar cruelmente”, expuso, José Luna Ortiz, al referir que desde este sexenio, en que desapareció el Banrural y se convirtió en la Financiera Rural, los jubilados y pensionados se quedaron prácticamente sin prestaciones y aunque han encabezado demandas y gestiones, pareciera que no habrá marcha atrás en las medidas que ya se tomaron.
En este sentido, recordó que a los trabajadores retirados se les eliminó el derecho a vales de consumo que se les entregaban periódicamente; también se quedaron sin la posibilidad de solicitar préstamos.
Hay quienes incluso, están esperando el incremento de las pensiones de acuerdo con el índice inflacionario desde hace más de tres años, porque no se les incluyó en la última ocasión, ya que enfrentaban una demanda laboral por parte de la institución financiera.
Sin embargo, la situación de los directivos de la Financiera Rural es muy distinta a la de sus ex trabajadores, pues al decir de los integrantes de la Asociación, el director regional en esta ciudad, Felipe Michel, gana más de 200 mil pesos mensuales, ya que tiene una percepción de 126 mil como jubilado y otros 116 mil como activo en liquidación.
Los encargados de las áreas Jurídica y de Contraloría de la institución, también tienen salarios muy altos pero según los inconformes, están ahí precisamente para dificultar las negociaciones con los ex trabajadores y vencerlos por cansancio, sobre todo a quienes ya se jubilaron.
