El último ataque ocurrió anoche en Cervantes, cuando unas personas aún no identificadas abrió fuego contra la caravana del candidato a la Alcaldía.
09 de mayo de 2004
Manila, Filipinas (SUN-AEE).- La violencia electoral se ha cobrado la vida de otras cinco personas en el norte de Filipinas, lo que eleva 91 los muertos y a más de un centenar los heridos en la víspera de los comicios generales, informaron hoy los medios locales.
El último ataque ocurrió anoche en la remota localidad de Cervantes, en el norte de la isla de Luzón, cuando un grupo de personas aún no identificadas abrió fuego contra la caravana del candidato a la Alcaldía, el actual vicealcalde Rufino Amilao.
Tres seguidores de Amilao murieron en el acto, mientras que el hijo del vicealcalde y otro familiar resultaron heridos.
También ayer en Luzón, dos hombres dispararon a quemarropa a un guardia de seguridad en la localidad de Abra, mientras que en Apayo, el ex capitán del municipio de Población Este moría a causa de heridas de bala.
La campaña para las elecciones de mañana, lunes, se ha convertido en una de las más violentas de la historia de Filipinas por detrás de los comicios legislativos de 2001, cuando murieron 103 personas.
A la espera de que se celebren los comicios del lunes, se han desplegado unos 17 mil efectivos militares y policiales en la capital para asegurar unas votaciones pacíficas, consecuencia de los rumores de golpe de Estado, complots políticos y la amenaza terrorista que planea sobre esta nación del Sudeste Asiático.
Mañana, unos 43 millones de filipinos están llamados a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, cerca de 300 cargos legislativos y unas 17 mil 500 plazas regionales y locales.
