BANDERAZO DE SALIDA.- Reunidos recientemente, los críticos cinematográficos de los Estados Unidos escogieron por unanimidad al desaparecido actor Humphrey Bogart como el mejor y más recordado por los cinéfilos de todos los tiempos... El fenómeno Bogart es sorprendente, dijeron. Pueden pasar dos o tres años sin que nadie se acuerde de él, de pronto se exhibe en televisión una de sus viejas películas y llegan miles de cartas pidiendo más películas del mismo actor. Con nadie más sucede eso... Bogart, se dice, fue el tipo más rudo de la pantalla y su estilo ha sido copiado por diversos actores pero jamás igualados. Medía 1.75 metros, pesaba 75 y tenía los ojos café. A causa de una herida le quedó paralizada una parte del labio superior y cuando hablaba parecía que hacía muecas. Su rostro era enjuto y en los momentos dramáticos los huesos de sus pómulos resaltaban.
CURVA PELIGROSA.- Pero era un clásico: siempre usó sombrero, una gabardina con el cuello levantado, un cigarrillo entre los labios y un vaso con licor en una mano. Tenía los ojos fríos y su presencia dominaba a todos los matones del cinema. Mike Hammer era un aprendiz a su lado y no había ninguna mujer guapa que se le resistiera... Bogart era un prototipo del macho conquistador, del hombre triunfador y dominante. Y al mismo tiempo era tierno, fiel a la amistad y a la mujer que amaba, caballeroso y honorable. Esa dualidad fue algo que conservó en su vida personal y en sus actuaciones en el cine... Para quienes no lo recuerdan, lo harán cuando sepan que filmó algunas grandes películas clásicas de todos los tiempos: Casa Blanca, La Reina Africana, Tener y no Tener, La Condesa Descalza, El Tesoro de la Sierra Madre, El Bosque Petrificado, El Halcón Maltes, Sabrina, El Motín del Caine.
RECTA FINAL.- Bogart tenía una voz grave, natural, que contribuyó a su éxito. Tenía un grupo de amigos que armaban escándalos y jaleos en fiestas y en bares de Los Ángeles y eso ayudó también a su fama. Sus amigos eran Frank Sinatra, Sammy Davis Jr., Dean Martin, Bette Davis y John Houston. Y Bogart era el capitán de todos, le gustaba emborracharse, pelear, navegar en su yate, conquistar mujeres hermosas; y al mismo tiempo trabajaba como desesperado y nunca dejó de luchar en sus actuaciones. Bogart filmó más de 60 películas y todas son inolvidables... Curiosamente, los jóvenes son quienes más lo siguen idolatrando. Sus películas se exhiben una y otra vez en las universidades. Las muchachas dicen que ?Bogart es un hombre que no se encuentra hoy en ningún lado y menos aún en el cine. Un hombre-hombre y un romántico?.
META.- Y los jóvenes también admiran la integridad del actor porque supo morir manteniendo la imagen que creó en vida. Enfermo, lo ayudaban a sentarse en la terraza de su casa con un cigarrillo en la mano, que nunca fumaba, y un vaso de licor, que sólo tenia té. Bogart el malo, el incorruptible, el dominante... Su esposa, la bellísima actriz Lauren Bacall no volvió a casarse pese a que la ligan sentimentalmente a otros actores. ?No hay otro Boggie y no lo habrá más en mi vida? dijo la actriz. Y no sólo para ella, sino también para los cinéfilos que siguen manteniendo viva la figura Humphrey Bogart.