BANDERAZO DE SALIDA.- Lo decía Oscar Levant: ?Yo sólo bebo para que la gente me encuentre interesante?. * ¿Qué se necesita para ser feliz en el matrimonio? Esta pregunta, que se hacen a menudo muchas personas antes de casarse fue contestada así por varios expertos matrimoniales: ?Sólo la gente que vive feliz consigo misma puede vivir felizmente con alguien más. Quienes van a casarse y esperan demasiado de su matrimonio harían bien en demorarlo un poco para acumular mayor madurez y experiencia. La persona inmadura buscará a menudo a un substituto de su padre o de su madre para que llene el hueco que no pudo darle la nutrición emocional que necesitó de niño?.
CURVA PELIGROSA.- Agregan: ?La persona que considera que su futuro cónyuge es alguien que va a cuidar de ella, protegerla y satisfacer todas sus necesidades, navegará en un mar matrimonial muy turbulento. La gente que se niega a hacer frente a sus problemas cuando éstos son apremiantes, no está habilitada para el matrimonio... Quienes cambiaron con frecuencia de escuela, empleos o tuvieron muchos romances no están listos para casarse. Muchos maridos y esposas recurren a truco y medio, hasta a obvias mentiras antes de dar a conocer sus sentimientos. Temen revelar su sentir interior y ante esto su matrimonio pierde su base fundamental: la comunicación. Es muy importante, por último, que la persona que va a casarse conteste con sinceridad no a la repetida afirmación de ?No podría vivir sin él?, sino a : ?¿Podré vivir con él, o con ella??.
META.- Proverbio rumano: La persona que gasta el día de hoy lamentándose de lo que no hizo ayer, mañana hará lo mismo. * Las flores que le gusten revelan su personalidad, según el sicólogo Mark Kahan, de Nueva York. Si usted prefiere las rosas, consideradas las flores del amor, usted es una persona romántica a quien le gustan los atardeceres, las velas encendidas, los dulces recuerdos y las emociones tranquilas y suaves... Quien prefiere las orquídeas es alguien a quien le gusta la perfección, el orden y que aspira a vivir en la opulencia y la esplendidez... La persona que prefiere los claveles es de vida y pensamientos tranquilos, que aspira sólo a lo que puede lograr y a nada más, y que se preocupa más de los valores espirituales que de los materiales.