Aunque muchas mujeres pueden pensar que no poseen un conocimiento adecuado acerca de la menopausia, otras creen saber lo suficiente acerca de esta condición. Sin embargo, una encuesta realizada en un importante segmento de la población reveló que sólo la mitad de las mujeres en edad menopáusica que trabajaban dijeron estar informadas acerca de la salud y del periodo menopáusico; de éstas, sólo el 27 por ciento mencionó a la osteoporosis y seis por ciento a las enfermedades cardiovasculares como riesgos inherentes a esta condición.
Es indispensable que la mujer que atraviesa por la posmenopausia conozca los cambios fisiológicos que le esperan y cómo podrían manejarlos mejor. El médico debe formalizar esta información de manera similar a como se realiza una consulta prenatal, con guías específicas y consignando cuidadosamente la historia clínica, solicitando un protocolo de exámenes básicos indispensables en mujeres de entre 40 y 45. Además, cuando el caso lo amerite, se ofrecerá a la paciente una sesión de consulta, durante la cual se le informará con detalle acerca de su estado de salud, los riesgos a los que está expuesta y las expectativas de tratamiento. Es obligación del médico aclarar cualquier duda, mito, o desinformación a la paciente en relación con sus signos y síntomas, tanto tempranos como tardíos, los efectos de éstos y los riesgos y beneficios de las diversas opciones terapéuticas incluyendo el no someterse a tratamiento alguno. Además, deberá desarrollarse, junto con la paciente, un programa de acciones apropiadas a su estilo de vida y necesidades.
Según la investigación conducida por el Fondo Comunitario para la Salud Inglesa, una tercera parte de las mujeres estudiadas no se habían practicado examen ginecológico que incluyera Papanicolau o exploración de glándulas mamarias durante el último año. Cerca de 50 por ciento de las mujeres de más de 50 años no se habían hecho una mamografía hacía más de un año. Esta investigación demostró que dichas mujeres no habían visitado a su ginecólogo desde hacía dos años y pensaban que no era necesario, ya que habían consultado a otros médicos en relación con sus síntomas.
Cabe mencionar, aunque pueda sonar obvio, que la buena relación médico-paciente está basada en la mutua participación. Es de una importancia que el ginecólogo, estimule a la paciente a discutir sus necesidades médicas y psicológicas, para poder ofrecerle una información más adecuada y sustanciosa acerca de la menopausia.
También deben promoverse campañas de educación para la salud, con apoyo de los medios de comunicación masiva, para llegar a la inmensa mayoría de las mujeres del país.
En los próximos años la menopausia deberá ser tratada como un asunto de salud comunitaria que afecta a millones de mujeres en una prolongada etapa de su vida.
Se invita a todos los médicos de las diferentes especialidades estudiantes de medicina y enfermeras al V Congreso Mexicano de Climaterio y Menopausia a realizarse en Torreón, Coahuila del cinco al ocho de mayo .
Informes en Colegio Mexicano para el Estudio del Climaterio y la Postmenopausia.
www.congresoclimaterio.com
