Entre amigas se disfruta mejor la hora del desayuno, acompañado de un buen café, mientras la plática aborda los últimos acontecimientos de nuestra sociedad. Que si la boda de la sobrina, que si el viaje del hijo, que si... siempre hay algo que comentar. Cualquier pretexto es bueno para reunirse: cumpleaños, despedidas, aniversarios. Lo importante es disfrutar el momento.