Reuters
LOS ÁNGELES, EU.- El actor y director Mel Gibson está sorprendido por la intensidad de la controversia que ha producido el próximo estreno de su película La Pasión de Cristo, criticada por algunos líderes judíos como una obra que puede incitar al antisemitismo.
Gibson dijo que "esperaba cierta turbulencia porque cuando uno ahonda en religión y política -en las que la gente tiene sus creencias más profundas- siempre terminas agitando las cosas".
El actor hizo estas declaraciones al ser entrevistado por Peggy Noonan para la edición de marzo de Reader?s Digest, que estará a la venta el 24 de febrero. La película se estrenará en Estados Unidos un día después, en el Miércoles de Cenizas.
"Pero fue una sorpresa recibir críticas mientras estaba filmando, y después varias voces importantes de la prensa -personas que no habían visto la película- verdaderamente ensuciando todo", agregó Gibson.
La Pasión de Cristo, protagonizada por Jim Caviezel, es la mirada de Gibson sobre las doce horas finales en la vida de Jesucristo. Está basada en narraciones del Evangelio y contiene diálogos en latín, hebreo, y arameo, lengua de la antigua Palestina.
El director, que es católico, ha recogido críticas agudas de distinto origen sobre su interpretación de la historia.
Los líderes judíos en particular han expresado durante meses su preocupación, porque la película podría provocar antisemitismo al retratar a los judíos como responsables por la crucifixión de Jesús.
Varios grupos religiosos apoyan el filme, diciendo que se acerca mucho a la interpretación literal de los Evangelios.
Gibson y su compañía Icon Productions han estado exhibiendo la película para pequeñas audiencias seleccionadas con el fin de tener su opinión antes de mostrarla al público.
Su renovación espiritual
Entre otros, ya la ha visto el Papa Juan Pablo II en el Vaticano. Su edecán, el arzobispo Stanislaw Dziwisz, desmintió informes periodísticos basados en fuentes eclesiásticas que sostenían que el Sumo Pontífice había alabado su exactitud bíblica.
Dziwisz le dijo al Servicio de Noticias Católico que "el Santo Padre no le contó a nadie su opinión sobre el filme".
Gibson le dijo a Noonan que estaba "aliviado" por la reacción de varios líderes cristianos estadounidenses, como Billy Graham y Pat Robertson, que, según el cineasta, juzgaron a la película "como una representación fiel".
Gibson dijo que estuvo "incubando" la película en su cabeza durante doce años. "Estaba en bancarrota espiritual, y cuando eso ocurre, es como si un cáncer en el espíritu te estuviera afligiendo" explicó, refiriéndose al momento en que comenzó a profundizar en el tema.
Acerca del filme, dijo que es sobre "fe, esperanza, amor, y compasión", y que espera que pueda ser un remedio para la situación actual del mundo, con tragedias como la guerra y el genocidio.
"Mis detractores dirán que (la película) promoverá el odio.
No estoy de acuerdo. Pienso que son tonterías. Lo absurdo de esa idea me deja anonadado", concluyó Gibson.
Un portavoz de Gibson dijo que Reader?s Digest fue elegida para la entrevista por su amplio alcance -unos 40 millones de lectores, según la propia revista- y su público mayormente adulto.
