Revela Penélope Cruz que le debe mucho a Bigas Luna y Jamón Jamón; quiere seguir trabajando en Europa
El País
MADRID, ESPAÑA.- Controlar. Decidir. Es una búsqueda recurrente. Y antigua para Penélope Cruz. En varias ocasiones ha declarado que Jamón Jamón (su primer éxito y el detonante de su conversión en mito sexual) le enseñó lo que no quería hacer. Entre otras cosas, escenas sexualmente explícitas o desnudos. Eso también ha cambiado en No te Muevas.
En aquel momento había personas de la profesión que me decían: “Estás loca, ¿cómo puedes rechazar esto?”. Pero tenía 17 años y no me apetecía (pausa) renunciar a escucharme”.
“Esa película cambió mi vida y yo le debo muchísimo. A Bigas y a todos los directores que siguen confiando en mí. Es un tema del que he hablado muchas veces con Bigas y él nunca ha sentido que yo fuera desagradecida con él. Jamón Jamón me enseñó mucho, pero después hubo unos años en los que no me apetecía hacer ciertas cosas. Necesitaba hacer otro tipo de personaje y cuidar otra parte de mí (pausa). Y en aquel momento tal vez se malinterpretó. Ahora lo veo más relajadamente. Tengo 30 años y estoy tranquila; si tengo que hacer una escena como algunas de las de No te muevas , ni siquiera pienso en ello. Están ahí porque tienen que estar. Es un proceso. No hubiera estado cómoda haciendo un personaje como éste hace ocho años. Ahora ya no siento que me estoy traicionando a mí misma en esas escenas.”
¿Tiene la sensación de que la han malinterpretado en las otras ocasiones?
Es otra cosa a la que prefiero no prestar atención, porque le pasa a cualquiera que tenga un trabajo público y un trato seguido con la prensa. Pero aprendes a protegerte a ti mismo y a llegar hasta un límite. Luego hay otras cosas que reservas para tu familia y tus amigos. A lo mejor hay veces que te gustaría compartir más, pero eso siempre se vuelve contra ti (pausa muy larga). Y eso lo entiende todo el mundo perfectamente.
Al principio de su carrera en España la prensa la trataba bien…
(Interrumpe) Sí, pero ahora también, ¿eh?
Pero ¿hubo algún momento en que se sintió, en cierta manera, atacada?
Sé a lo que te refieres. Después de empezar a trabajar en Estados Unidos, como a los dos años. Había mucha insistencia en el “te vas a ir, vas a trabajar sólo ahí”. Y eso se mezclaba con otras cosas, comentarios extraños (pausa)… Una energía un pelín agresiva. Pero, fíjate, eso lo noto ahora más tranquilo también. Y yo creo que No te muevas tiene algo que ver. Porque quiero seguir trabajando en Europa, y no lo digo por decir, sino porque lo necesito... Va mucho más allá del trabajo. No quiero trabajar sólo en Estados Unidos.”
Tal vez fuera una reacción herida. Como si trabajar en Estados Unidos significara traicionar al cine europeo, darle la espalda.
Yo no puedo pensar así, porque nunca se la he dado. Ahora mismo me voy a rodar a Inglaterra con Martha y Ralph Fiennes. Y luego, seguramente, rodaré en Estados Unidos. Poder combinar es la situación ideal, lo que llevo haciendo unos años. Y cada uno tiene que hacer las cosas lo mejor que pueda, no es sano vivir pendiente de lo que dicen de ti. Soy muy peleonera y al principio me molestaba tener que aguantarlo. Pero siempre se van a producir malas interpretaciones y nunca vas a poder desmentirlo todo, enseñarle a todo el mundo quién eres. Es imposible.
“Eso me ha enseñado que lo que importa es ir a dormir tranquila por las noches. Es un error creer que tienes que pedir perdón porque las cosas te vayan bien.”
¿Podría ser envidia?
Yo me alegro cuando a otra persona las cosas le van bien y me preocuparía mucho no hacerlo. Me cuesta pensar que haya gente así. Cuando digo eso, mis amigos me dicen: “Olvídate, es la mayoría”. Y no estoy de acuerdo, creo que mucha gente tiene buenas intenciones. Y que luego hay algunos muy retorcidos. Aunque es mucho más complicado que los buenos y los malos… Por eso, la palabra envidia no me gusta y me parece mediocre dedicar tiempo a hablar de eso.
Incluso cuando alguien tiene una reacción hacia mí llena de mala leche , me cuesta mucho odiarlo. Siempre me pregunto: “¿Qué hay en su cabeza?”. Porque el daño al final se lo está haciendo a sí mismo. Y tomármelo así me protege, todo parece más relativo y comprensible. Todos estamos lidiando con nuestros monstruos. Los que sean. Es como pensar que el dinero compra la felicidad. No es así, aunque está claro que te puede solucionar muchas cosas. Y no es lo mismo que te lo digan que vivirlo.”
Pero reporta satisfacciones.
La única felicidad es compartirlo. Esa sí es de verdad. Muy real. He visto gente a la que el dinero le ha hecho más infeliz por no haber entendido eso. Al final es un trozo de papel y lo que cuenta es lo que haces con ello. Hay una frase del Dalai Lama que leí cuando tenía 16 años y siempre recuerdo: “Si vas a ser un egoísta, al menos sé un egoísta inteligente”. De eso se trata, porque al final, si haces las cosas bien (y todos sabemos lo que es hacer las cosas bien), tú vas a estar mejor. Y eso, por ser algo tan simple, se nos olvida. Pero los valores esenciales son lo más importante.
Su trabajo la ha colocado en un estatus y un decorado utópicos e inalcanzables para muchos. ¿Cómo se vive en ellos?
¿Cómo de falso es el ambiente de Hollywood?
No es distinto a otros sitios. Mi vida aquí como allí, nunca ha sido de fiestas ni de drogas, ni de otros temas que aborrezco.
Nunca he ido a una fiesta en Los Ángeles, aparte de las que se hacen para los Oscar o para estrenos míos o de amigos. Voy a cenar a sitios donde se pueda hablar. Lo demás… Claro que te lo encuentras, pero no más que en el mundo del baile o de la moda. Y prefiero centrarme en la suerte que estoy teniendo (pausa). Es que me cansa mucho leer entrevistas de actores que se quejan por todo en su profesión. Yo no puedo permitirme ir de víctima: mi familia está perfectamente, estoy viendo el mundo entero, tengo el trabajo que me gusta, salud… No soporto tanta queja.
Es otra cosa que me admira del personaje de Italia: con una vida tan perra y cómo mantiene su dignidad.
He visto personas con historias muy duras que no se regodean en eso. Porque eso sólo te machaca más. Y personas con privilegios… Si lo ves tan difícil, vete a hacer teatro a un pueblo.
Tampoco allá será una vida perfecta… No, pero todo el mundo entiende que aunque las cosas te vayan muy bien en tu trabajo, tienes que luchar por entenderte, por intentar ser feliz y disfrutar lo que tienes. Son dificultades a las que todos nos enfrentamos a diario. Tampoco me gusta decir que no tienen derecho a quejarse, porque cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera, pero a mí me gusta ser agradecida. Dar las gracias por lo que tengo y a la gente que me está dando estas oportunidades. Aunque estamos hablando como si fuera algo general y yo me encuentro en mi profesión a gente agradecida y contenta. Creo que eso es algo más fabricado por la prensa, que a veces busca estereotipos.
Hablando de estereotipos, la carrera de los actores hispanohablantes en EU estaba antes mucho más limitada a determinados personajes. Ahora parece que pueden acceder a algo más a pesar de su acento. ¿Es real ese cambio?
Yo sí lo he notado en mi caso. Allí no te dan un personaje si no te han visto hacerlo antes. En una película europea, por ejemplo. Pero yo no me puedo quejar del tipo de material que estoy recibiendo. Cosas muy diferentes. Y si la película italiana se estrena allí, también me va a beneficiar.
¿A qué atribuye Penélope esta apertura?
Creo que es una decisión colectiva, consciente, de querer reflejar lo que pasa en las calles. La mezcla es tan fuerte que resulta imposible que eso no se refleje en el cine. Es lo más normal que en las películas haya personajes de razas, orígenes y acentos diferentes. Yo estoy encontrando personajes interesantes. Aunque luchando, como siempre, para que no te metan en un saco, te usen durante tres años y, luego, adiós. Si eso no me está pasando es porque ha habido tentaciones a las que he tenido que dar la espalda, aunque al principio me costara. Porque iba directa a ese camino.
Su papel en la película Head in the Clouds, que protagoniza junto a Charlize Theron, ¿es uno de esos personajes interesantes?
Sí, es una enfermera coja y homosexual en la Segunda Guerra Mundial que sale de un teatro de strip-tease. Me gusta que me llamen para hacer cosas así. Y tampoco es que quiera hacer sólo personajes tan extremos, pero son muy atractivos, y que me llamen ahora para hacerlos allí sí significa algo para mí. Porque me están dando material que no he hecho antes en inglés.
Otra novedad es la incursión en el cine de acción con Sáhara, una película que ha estado rodando hasta el mes de junio. ¿Qué tal los saltos y las explosiones?
Es más bien una película de aventuras. Y me lo he pasado muy bien. Tampoco me gustaría hacer 20 películas como ésa, pero ha sido divertidísimo.
Había una escena en la que tenía que galopar a camello… Y había que ir a 40 kilómetros por hora, siguiendo a un tren. ¡El viaje de adrenalina fue tal que no quería bajarme del camello! Siempre me acuerdo de Fernando Fernán-Gómez en una cena hablando de las escenas de acción. Acabé en el suelo de la risa. Y es exactamente como él lo cuenta. Lo que ves es lo que se hace. Yo pensaba que las explosiones se añadían luego. Y no. Íbamos en coche y una bola de fuego explotaba. Y te cae más de un bofetón (se ríe).
No podría dejar España
La actriz Penélope Cruz se considera “una actriz europea” que nunca podrá dejar de trabajar en España a pesar de las propuestas que recibe desde Norteamérica y de que los papeles ofrecidos son cada vez más interesantes.
-Cruz se encuentra en Toronto para participar en el Festival Internacional de Cine de la ciudad en el que se proyecta su última película Head in Clouds, del director británico John Duigan, y en la que comparte reparto con Charlize Theron y Stuart Townsend.
-A preguntas de los periodistas sobre si añoraba el cine español, Cruz afirmó que “no lo echo de menos porque no he dejado de trabajar en Europa”.
-Agregó que “no podría dejar de trabajar en Europa y España porque soy una actriz europea. Allí es donde está mi casa, mi familia, mis amigos y eso no va a cambiar”.
-Cruz añadió a continuación que “tengo muchos proyectos en España, aunque estoy muy agradecida por las propuestas que me llegan de Norteamérica”.
-Cruz admitió que hasta el momento estaba encasillada en un cierto tipo de papel en las producciones anglosajonas, pero que el personaje de Mia en Head in Clouds y las ofertas que le están presentando últimamente suponen un cambio en esa imagen. “Quiero hacer cosas diferentes, me gustan los desafíos y lo que da miedo. Al fin y al cabo es lo que todos los actores quieren hacer, cosas distintas”, asegura.
-Cruz puso como ejemplo de la diversidad que le da “vértigo” su personaje en la otra película que ha protagonizado este año, la italiana Non ti Muovere. “Son dos papeles completamente diferentes. He ido de un personaje completamente rodeado de glamour a uno donde no me dejaban ni depilarme las axilas o las piernas. Y ha sido muy interesante. Soy muy afortunada de que me hayan ofrecido ese papel”, explicó Cruz.
FUENTE: Agencias