Rigidez en reglamentos del INAH impide reparación de inmuebles dañados por la humedad
Un promedio de 300 casas que se encuentran en el Centro Histórico están en peligro de derrumbe y por lo menos el 40 por ciento de las mismas están a punto de colapsarse, situación que se agrava con la humedad, según comentó el comandante de la Unidad Municipal de Protección Civil, Gustavo Paredes Moreno.
Sin embargo, esta dependencia señaló que la falta de flexibilidad de la normatividad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es la causante de que no se puedan reparar las viviendas.
El pasado domingo se registraron casi todo el día precipitaciones pluviales que han ocasionado que haya un gran nivel de humedad y, aunque todavía no importante, sí lo sería si continúan estos niveles de lluvia.
Un gran número de viviendas están a punto de colapsarse, algunas están en proceso. Muchas se encuentran en un gran nivel de deterioro; sin embargo, a causa de los escasos recursos económicos de sus habitantes, o bien debido a que la normatividad del INAH impide transformación o cambios en sus fachadas u otros lugares, es prácticamente imposible realizar reparaciones a las mismas.
Mientras el 40 por ciento de las viviendas en mención se encuentran deshabitadas, muchas no lo están en forma completa.
En ocasiones sólo están aisladas las áreas en las que se registra un gran peligro, mientras que en otras se ubican las familias.
Paredes Moreno indicó que las lluvias que se registraron el pasado domingo no representan mayor riesgo, pero que si continúan las lluvias, ahora o semanas más adelante en forma continua, sí podrían presentarse problemas.
Muchos conflictos que han encontrado con los habitantes de este tipo de viviendas es que no pueden reparar o dar mantenimiento a las mismas, debido a las exigencias legales del INAH; por esto permiten que se deterioren, pues la mayor parte de los mismos no tiene recursos para realizar las reparaciones correspondientes.
Una de las casas que se encontró en este dilema es la que hace algunos años se derrumbó y que se ubica sobre la calle Constitución, casi esquina con Pino Suárez.
Por lo menos el 40 por ciento de las fincas están a punto de caer y un 20 por ciento del total están apuntaladas, para que no se registre algún accidente.
Sesenta y tres viviendas clasificadas
Con bajo, medio y alto riesgo se encuentran catalogadas 63 construcciones que están ubicadas en el Centro Histórico y en el Barrio de Tierra Blanca, según el informe de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC).
Solamente 15 se clasifican de alto riesgo, 27 son de medio y 21 de bajo. En el Barrio de Tierra Blanca se encuentran ubicadas seis viviendas consideradas como de alto riesgo y el resto está en el Centro Histórico, en donde las principales viviendas que son de alto riesgo se localizan principalmente en las calles Felipe Pescador, Pino Suárez, Victoria y Juárez.
