Señala regidor que la seguridad pública no existe en el municipio.
CIUDAD LERDO, DGO.- Abandonadas desde hace casi un año se encuentran nueve unidades de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, las patrullas casi desmanteladas están en un taller ubicado en la calle Zacatecas número 570 de la colonia Rosales.
Aunque son modelos recientes, todos los vehículos requieren además de un motor, llantas, batería y otras piezas para volver a funcionar, el Ayuntamiento no tiene dinero para adquirir estas refacciones. Otras unidades se encuentran “yonqueadas” en los corralones de la Plaza de Toros y del Vivero.
Para el regidor panista Ricardo Dillon Ruiz, la seguridad pública no existe en el municipio, “éste es el problema más grave que tiene la ciudadanía, las riñas, los pleitos en las fiestas, en las esquinas hay ‘cholos’, hay colonias donde cuesta trabajo que los taxistas entren, y esto no es cuestión del centro, también se da en Ciudad Juárez, Nazareno, Juan E. García, por semana cada vez tenemos más broncas”.
El Siglo de Torreón realizó un recorrido por el taller denominado “Lalín” de la colonia Rosales, el mecánico Eduardo Favela Escobedo asegura que los motores de estos nueve vehículos no sirven, comenta que las máquinas se desvielaron y desgastaron por el exceso de trabajo, el Ayuntamiento no las han reparado porque resulta muy costoso.
Con el paso del tiempo los neumáticos de estas patrullas se tronaron y actualmente están inservibles, las camionetas que una vez recorrieron las calles ahora se encuentran desmanteladas, sin motor y sin batería.
Favela Escobedo, cobra en la nómina de la DSPM junto con Aurelio López Martínez y dos ayudantes, aunque reparan las unidades en un taller privado, dice que no puede tomar piezas de un vehículo para reparar otro porque son propiedad del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Dillon Ruiz señala que la actual administración recibió un parque vehicular en buenas condiciones y asegura que la falta de control, seguimiento y mantenimiento fue la causa por la cual gran parte de estos vehículos se encuentran en pésimo estado.
Por su parte el tesorero Jesús Mario Castrillón Jiménez da dos versiones, primero comenta que la anterior administración dejó como herencia vehículos muy deteriorados, no sólo en la DSPM sino que también en el resto de los departamentos; al señalarle que las unidades averiadas son de modelos recientes, corrige y declara que el parque vehicular sufre averías por el mal uso que le dan los policías.
“Hay unidades que han estado en el taller tres o cuatro meses porque les falta una pieza que cuesta 30 ó 40 pesos, por unos platinos, por un condensador, hay unidades modelo 2000 que ya no van a servir por el mal uso y nulo mantenimiento, además porque no hay un verdadero seguimiento”, dice el regidor.
El tesorero informa que en días pasados sostuvo una reunión con el director de Seguridad Pública, acordaron reparar las unidades una por una con los ingresos que se tengan por concepto de multas, infracciones y otras entradas que genera seguridad pública.
Aunque no lo reconoce textualmente, las declaraciones del tesorero confirman que no hay un verdadero control del parque vehicular: “en este taller hay dos maestros mecánicos y dos ayudantes dentro de la nómina de la DSPM, hay un acuerdo de que única y exclusivamente pagaríamos o compraríamos las refacciones para que esas unidades fueran saliendo, resulta que empezamos a comprar las refacciones y misteriosamente no salen (las patrullas)”.
El tesorero dice que existen dos opciones para reforzar el parque vehicular de la DSPM, dar de baja las unidades y regresarlas al Consejo de Seguridad Pública para solicitar nuevas o repararlas con recursos del Ayuntamiento.
Dillon Ruiz asegura que la seguridad pública está relajada desde hace muchísimo tiempo en este municipio por la falta de inversión en este rubro, “los uniformes de los elementos, las municiones, la capacitación, estos tres rubros están en cero... se vive una inseguridad social, y se retiran las inversiones y ahí va la cadenita, se genera el desempleo y los problemas sociales...”.
“NECESITO APOYO”
“Platiqué con el director de Seguridad Pública para que él actúe contra el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, aunque sea en campos deportivos... el problema es que tengo un vehículo, ¿cómo vigilo yo 33 comunidades ejidales y 110 colonias?”, fue la respuesta del director de Alcoholes, José Luis Longoria Rodríguez cuando se le cuestionó sobre la venta clandestina de cerveza y la violación a la Ley seca.
El día de ayer en la página ocho de la sección La Laguna El Siglo de Torreón publicó una nota donde los vecinos de Villa Nazareno denunciaron el consumo excesivo de bebidas embriagantes.
“Tengo que actuar de manera personal porque no tengo inspectores suficientes, tendría que tener por lo menos 12 unidades y 30 inspectores, pero tengo cuatro inspectores y una unidad”, agrega el funcionario.
El director de Alcoholes asegura que el domingo los inspectores de esta dependencia acudieron a dicha comunidad y no detectaron a ninguna persona vendiendo bebidas alcohólicas, situación que riñe con las fotografías que el reportero gráfico de El Siglo de Torreón logró tomar en una cantina que se encuentra a escasos metros de la caseta policíaca.
“La DSPM es quien debe actuar en contra de la gente que toma bebidas en la vía pública, pero Seguridad pública está en peores condiciones que nosotros... los programas de recortes presupuestales del gobierno de Vicente Fox ha dado como consecuencia que no tengamos un parque vehicular, no hay dinero ahorita estuvimos en la junta de directores y el de forestal dice lo mismo, panteones y limpieza, no hay dinero, no hay dinero suficiente para los Ayuntamientos”, comenta Longoria Rodríguez.
