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MÉXICO, DF.- Ante la competencia que representa la introducción de formatos de autoservicio en el sector comercio, los abarroteros mayoristas del país informaron que plantearán a las autoridades competentes regular el mercado para estar en condiciones de competir.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), Gabriel Garcés Islas, dijo que buscarán un mayor acercamiento con los legisladores para promover una ley que permita participar en igualdad de circunstancias a todos los integrantes de esta actividad económica.
Entrevistado en el Cuarto Congreso de Capacitación para Mayoristas de la asociación, reconoció que aún cuando las tiendas de autoservicio cuentan con un capital tecnológico, humano y financiero superior a cualquier mayorista, se debe buscar en las leyes un factor de equilibrio para este mercado.
Es por ello que se deben regular las ventas que se ubican por abajo del costo de producto, tal como sucede en otros países de Latinoamérica, dijo el representante de la ANAM. El también presidente electo del organismo expuso que el principal reto de los abarroteros mayoristas es la modernización del sector, mediante la inversión en diversos frentes en las más de 100 empresas asociadas y que representan entre el 65 y 70 por ciento del mercado.
A través de este proceso se enfrentará el problema más grave del sector que es la desaparición de alrededor de 30 pequeñas tiendas o misceláneas por cada nueva tienda de autoservicio que se abre, de conveniencia o supermercado, agrega Garcés Islas.
El director de Comercio Interior y de Economía Digital, Sergio Carrera Riva Palacio, expuso a su vez que la diversificación de formatos en las tiendas comerciales impone al mayorista una transformación y la “dinamización” del sector, mediante la adopción de mejores prácticas en tecnología, logística y capacitación.
El funcionario de la Secretaría de Economía recordó que uno de cada tres negocios en el país es una tienda de abarrotes, sector que representa el 35 por ciento de las ventas nacionales y que por tanto debe procurar su modernización.
Para Sergio Carrera, la dispersión de la población y la concentración del ingreso imponen una barrera natural a las tiendas de autoservicio, lo cual puede constituir una ventaja para las tiendas de abarrotes o misceláneas.
Para Enrique Treviño Guerra, ex presidente de la ANAM, es necesario lograr una legislación que proteja a los mayoristas mexicanos de los impactos que significan las inversiones de las grandes cadenas de autoservicio. De acuerdo con la publicación “Así es esto del abarrote”, órgano de comunicación de la ANAM, Treviño Guerra reconoce que hay empresas con las que simplemente el mayorista no puede competir, por lo cual buscan impulsar reformas a la Ley Mercantil, “ya que sería muy perjudicial que una gran empresa pudiera manipular el mercado en su favor”.
Nos nos oponemos a la libre competencia, aclara el empresario, pero sí a esos elementos que quieran monopolizar la distribución de víveres o de abarrotes en el país.
