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México, DF.- Por falta de mercado laboral o la inserción en negocios y actividades económicas mejor rentables, más de la mitad de los licenciados en Derecho no ejercen su profesión, informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Con motivo del Día del Abogado, que se festeja en el país el 12 de julio, señaló que la población de abogados activos asciende a 191 mil personas, 72.5 por ciento hombres y 27.5 por ciento mujeres.
En un comunicado, destacó que dicha cifra no incluye a jueces y notarios públicos, considerados funcionarios, agentes del Ministerio Público y quienes laboran en el Registro Civil.
De acuerdo con el tamaño de localidad, 99 de cada 100 abogados residen en zonas urbanas y nueve de cada diez tienen una escolaridad promedio de 16 años de estudio, lo que significa que concluyeron el nivel de licenciatura en el área de Derecho.
El INEGI detalló que durante el primer trimestre de 2004, había cerca de 443 mil personas que estudiaron y terminaron la licenciatura en Derecho, 370 mil (83.4 por ciento) estaban ocupadas en alguna actividad económica. Probablemente por la falta de mercado laboral en el área de Derecho o la inserción en negocios y actividades económicas más rentables, comentó, 48.1 por ciento de los abogados ejercía su profesión y 51.9 por ciento desempeñaba otro tipo de ocupaciones.
Apuntó que de cada 100 personas que estudiaron y terminaron la licenciatura en Derecho pero que no ejercen como abogados, 20 laboran en actividades administrativas, 18 son funcionarios y directivos, 16 mandos medios y 14 efectúan otras ocupaciones, principalmente.
La edad promedio de los abogados es de 37 años; más de una tercera parte (37.6 por ciento) tiene por arriba de 40 años, poco menos de otra tercera parte son jóvenes de 20 a 29 años y proporción similar, adultos de 30 a 39 años. En el país, la estadística muestra que en las mujeres ocupadas, las jóvenes que no tienen hijos es de 56.5 por ciento y en adultas de 91.3 por ciento, lo que indica que las profesionistas tienen una fecundidad tardía debido posiblemente por su preparación profesional.
El organismo señaló que de los abogados ocupados, 67.4 por ciento trabajan u ofrecen sus servicios en bufetes, notarías, administradoras de trámites, cobranza y auditorías, 26.2 por ciento en el Gobierno y 6.4 por ciento lo hace en otras áreas.
Con respecto a la posición en el trabajo, poco menos de la mitad reportó prestar sus servicios a cambio de un sueldo o salario y más de una tercera parte trabaja por su cuenta, y en promedio, los abogados laboran 40.1 horas a la semana.
En tanto, en el año 2000 cerca de dos mil abogados (1.3 por ciento), declararon hablar alguna lengua indígena, porcentaje inferior al reportado por la población de cinco años y más que habla alguna en el país (7.1 por ciento). En cuanto a discapacidad, el INEGI mencionó que alrededor de mil abogados presentan algún tipo, la cifra representa 0.8 por ciento del total de estos profesionistas que ejercen. La proporción es inferior a la que reportan los ocupados con discapacidad en el ámbito nacional (1.2 por ciento).
Por otra parte el INEGI señaló que más de 147 mil abogados declararon profesar la religión católica, 91.7 por ciento de esta población; 4.4 por ciento es protestante o evangélico; 0.5 por ciento otro tipo y 3.4 por ciento no profesa ninguna.