Los famosos celebran hoy junto asus nietos
Agencias
México, DF.- Marga López, Alfredo Adame, María Victoria, Jorge Ortiz de Pinedo, Silvia Pinal y Pedro Armendáriz tienen algo en común. Además de ser estrellas, también son abuelos. Consentidores, enojones, serios, infantiles, pero al fin y al cabo abuelos. Hoy, en el Día del Abuelo, conoce las experiencias de los famosos con sus nietos.
Se siente más joven
Para María Victoria ser abuela es una experiencia que la ha rejuvenecido. La actriz de 71 años cuenta con cinco nietos, a los que consiente y disfruta cada día de su vida.
“Disfrutamos más a los nietos que a los hijos, porque cuando tenemos hijos es con miedo de que se vayan a enfermar o les vaya a pasar algo, siempre es con miedo. Con los nietos estás con mucha tranquilidad, verlos y jugar con ellos es muy bonito”.
La actriz afirma que a todos sus nietos los quiere por igual pues cada uno tiene lo suyo, desde los grandes hasta los chiquitos.
“A cada rato me hacen reírme y a cada rato también me hacen enojar, porque tiran cosas o te avientan objetos, pero siempre los extraño mucho cuando no están. Toda la semana los veo en la comida y a veces se quedan después de la comida conmigo, por eso los extraño cuando no están”.
La protagonista de La Criada bien Criada nunca ha festejado un día del abuelo, pues sus nietos la festejan y la consienten a diario.
María Victoria debutó como abuela hace 30 años, poco después de que su esposo murió.
Quieren seguir sus pasos
Inmersa en una familia en la que el talento se ha reproducido, Silvia Pinal ahora ve cómo sus 3 nietas más pequeñas quieren tomar el mismo camino del medio del espectáculo, tal como hiciera la mayor, Stephanie Salas.
“Les gusta ir al teatro, ponerse mis vestidos, salir a escena, a dar las gracias, ya se sienten involucradas. Frida y Michelle han salido a escena conmigo y me siento feliz porque veo que les gusta lo mismo que a mí y lo mismo que les gusta a sus madres”.
Aunque la actriz, quien debutó como abuela a los 33 años, asegura que tener nietos la hizo muy feliz porque la quieren y la consienten mucho, confiesa que a Stephanie Salas no la pudo disfrutar tanto porque fue mamá y abuela casi de manera simultánea.
“Cambiaba los pañales tanto de mi hijo como de mi nieta cuando se quedaba conmigo, lo cual era pocas veces porque estaba chiquita, pero cuando empezó a crecer convivió mucho con nosotros porque era una hermanita para Luis Enrique y Alejandra”.
Disfruta la comodidad de ser abuela
Marga López goza de los beneficios de ser abuela, pues a diferencia de cuando fue madre no siente la responsabilidad que implica educar a un menor.
“No hay nada más hermoso que ser abuela, no tienes que educar a tus nietos. Todo es maravilloso, no tienes que darles de comer, las abuelas somos muy cómodas y más las bisabuelas, juegas con ellos pero después se los llevan los padres, todo es bonito, además tengo unos nietos maravillosos”.
La actriz de telenovelas como El Privilegio de Amar afirma que todos sus nietos son su vida y que no puede tener preferencias por nadie.
Gracias a que les ayudó a aprender muchas cosas cuando eran niños, la artista, quien se estrenó como abuela a los 46 años, dice que ahora ellos la adoran.
“Siguen agradeciéndome que los traté desde chiquitos, que los ayudé a caminar, porque pude ser una abuela con más tranquilidad que una madre. Para ellos yo soy muy importante, no artísticamente sino como mujer. Me tienen en un lugar muy lindo porque saben que les he dado cosas hermosas”.
Es de los querendones
A diferencia de “Cándido Pérez”, personaje que interpretó durante una década y a quien le aterraba ser abuelo, Jorge Ortiz de Pinedo dice vivir una época maravillosa, pues apenas hace 15 días nació su primera nieta.
“Es una alegría indescriptible ver cómo tus hijos comienzan a tener niños, ahí es cuando te empiezas a dar cuenta de que ya no son tan pequeños. Es una felicitación extraña la que se recibe cuando eres abuelo por primera vez”.
A sus 55 años, Ortiz de Pinedo tendrá la oportunidad de ver cómo crecen juntos su hijo Santiago y su nieta Marianne, pues la diferencia de edades entre ambos sólo es de dos años.
“Estoy fascinado con los bebés. Pienso que con el paso del tiempo voy a disfrutar más el ser abuelo, cuando Marianne (su nieta) se dé cuenta de verdad de que soy el papá de su papá”.
La felicidad del comediante es tal, que ya amenaza con ser un abuelo consentidor.
“Si consentí a mis hijos como no voy a consentir a mi nieta. Me encanta ver a los niños y jugar con ellos, a lo mejor como yo todavía no he madurado mucho y sigo siendo medio niño, me gusta jugar con mis amiguitos”, bromeó el actor.
Debido a que Ortiz de Pinedo tiene que permanecer en México por la obra Las Aventuras de Tom Sawyer, que se presenta los domingos en un hotel del sur de la ciudad, el festejo del día del abuelo lo pospondrá hasta el lunes.
El ídolo de sus nietas
A raíz de su participación en la telenovela infantil Amy, la Niña de la Mochila Azul, Pedro Armendáriz ya no sólo es el abuelo de sus dos nietas, sino también su ídolo.
Para el actor, quien interpretaba a Matías en la telenovela de Rubén Galindo, sus nietas son su razón de vivir, tanto, que viajó con ellas a Cancún para que presenciaran las grabaciones de la telenovela.
“Estaban encantadas, formaron parte del grupo de los niños, a mí no me decían nada, pero estaban encantadas, las veía correr y estar entusiasmadas con los niños”.
El amor que les tiene a sus nietas hace que al actor no se le dificulte cuando tiene que cuidarlas, pues dice que con amor nada da temor.
“Las dos son fantásticas están en el pedestal de los triunfadores. Se me dificultan las cosas difíciles, las cosas de amor nunca, estas niñas son las consentidas y son los seres humanos por los que vivo hoy en día”.
Espera ansioso a su nieta
Aunque no celebrará hoy el día del abuelo, porque su nieta aún no llega, Alfredo Adame ya disfruta el papel de ser abuelo de una niña, la cual nacerá en noviembre.
El actor, quien acepta que será un abuelo consentidor, está dispuesto a cuidar de la pequeña, en caso de que sus papás quieran salir a pasear.
“Voy a ser un barcazo pero también a lo mejor de repente si algún sábado se van a ir de fin de semana y nosotros vamos a estar en México con todo gusto que pasen y me la dejen, con todo gusto se las cuidamos”.
Antes de que Vanessa se lo confesara, Adame sospechaba del embarazo, y a pesar de que a sus 46 años se siente raro de que será abuelo, está tan emocionado de la llegada de la bebé que ya ha llevado a su hija a comprar ropa y accesorios.
“Me da mucha felicidad, le compré ropa. Ahora que nos fuimos de viaje a Europa le compramos cosas. Marypaz (su segunda esposa) no es la mamá pero se llevan muy bien y ella cuando entramos a Grecia, Atenas, decía ‘mira el mameluco de las Olimpiadas’ y en Italia también llevamos cosas. Me da mucho gusto que mi mujer la quiera”.
