EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con engaños, el trabajador del volante, Fernando Rangel Hernández, se aprovechó de la ingenuidad e inocencia de una jovencita de 14 años, a quien le prometió hacerla su ?novia?, pero esto fue sólo para abusar de ella.
De 33 años de edad, vecino de avenida Río Nazas No. 1118 de la colonia Magdalenas, Fernando se desempeña como chofer de taxi a bordo de un auto Nissan Tsuru, color guinda, número económico 14, placas 4603-CTL de la línea Zodíacos.
La noche del sábado, a las 22 horas, fue abordado por una niña de 14 años de edad, cuya identidad se omite por razones obvias y que vive en la colonia Elsa Hernández de De las Fuentes, quien le solicitó un viaje. Ya la conocía de tiempo atrás, pues fue la novia de otro compañero taxista.
Como la muchachita siempre le había gustado, en el trayecto del viaje que le solicitó, ya que ella iba a ver a su padre que se encuentra divorciado de su madre, el chofer entabló conversación con la menor.
La ingenuidad e inocencia de la chamaca salieron a relucir cuando el trabajador del volante le prometió una serie de cosas entre las cuales incluía hacerla su novia y por ella dejaría a su esposa, por lo que quedó deslumbrada.
Seguro de haber convencido a su joven víctima, Fernando Rangel Hernández enfiló hacia un motel denominado ?Texas? que se ubica por el Periférico, donde cometió su incalificable delito en repetidas ocasiones. Al alba, todavía le prometió ?bajarle la luna y las estrellas? y nuevamente abusó de la chamaca.
Fue hasta cerca de las diez de la mañana cuando la llevó a un lugar cerca de su domicilio.
Su angustiada madre, al no saber de su hija en toda la noche la cuestionó sobre su ausencia y fue cuando la niña le confesó del ultraje del que había sido objeto.
Tras conocer el nombre del responsable de la fechoría, ella y varios vecinos acudieron hasta la avenida Bravo y calzada México donde se encuentra la base de los Zodíacos, y así pudieron detenerlo, solicitando apoyo luego de la unidad 35351 de la Dirección de Seguridad Pública que lo trasladó hasta la oficina receptora de denuncias de la Procuraduría General de Justicia del Estado, pasando luego a la ergástula, a disposición del Ministerio Público de Detenidos.
