13 de enero de 2004.
México, (Notimex).- El jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, dijo sobre los acarreados que ayer acudieron a la inauguración de un puente para apoyarlo, que así se dieron las circunstancias y lo lamenta.
En conferencia de prensa, aseguró que cada quien es responsable de sus actos y es muy respetuoso de las decisiones del Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego de que este instituto político lo perfilara como candidato para 2006.
Señaló que le pagan para dedicarse a ser el jefe de gobierno del Distrito Federal y no para entretenerse con los comicios de 2006, por lo que no va a distraerse de su objetivo claro que representa 2004 y 2005.
Sobre la integración de comités de apoyo para su candidatura, se negó a contestar al respecto, "declaro una tregua unilateral" "no quiero que me interpreten que estoy bateando, pero de ese tema no".
Afirmó que todas las demandas de los vecinos en torno de los puentes peatonales serán atendidas, luego de la manifestación de vecinos de Jardín Balbuena en la inauguración del puente de Fray Servando.
Destacó que lo importante es que se inauguró ese puente, de interés general, y que a los vecinos se les está atendiendo y resolverán sus demandas conforme se vaya avanzando, toda vez que en estos momentos aún se ultiman detalles de "chuleado" de esta obra.
Como sucedió con el distribuidor vial Heberto Castillo, no quedará nada pendiente y se terminará de atender las demandas de los ciudadanos.
En medio de protestas y quejas por las deficiencias de la obra, que pretendían ser disimuladas por un grupo de simpatizantes señalados por los vecinos como "acarreados" que gritaban consignas de apoyo a favor de la candidatura presidencial del tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador inauguró ayer el puente vehicular de Fray Servando Teresa de Mier.
En menos de 20 minutos, el jefe de gobierno caminó por uno de los puentes y evadió a los inconformes, quienes protestaban por la falta de puentes peatonales y pavimentación, así como el cierre de calles, el derrumbe de árboles y las dificultades para accesar al hospital de "Balbuena" y a diversos centros escolares.
A paso acelerado, López Obrador recorrió un lado del puente y enseguida abordó su Tsuru blanco, ante las recriminaciones que le hacían los afectados.