AGENCIAS
NUEVA YORK, EU.- El ex alcalde de la ciudad de Nueva York Rudolph Giuliani, reconoció los “terribles errores” cometidos durante los operativos de rescate en el World Trade Center (WTC), durante su testimonio de ayer ante la comisión independiente que investiga los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El ex alcalde aclaró que los defectos en los equipos y problemas de comunicación y coordinación entre los bomberos y la policía no son responsabilidad de uno o varios individuos, sino que se debieron a los terribles eventos de ese día, impensables hasta el momento.
El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, dudó ayer de que la situación hubiera sido diferente de haber tenido más información sobre la amenaza terrorista.
La intervención de Giuliani, interrumpida por protestas de familiares, era la más significativa en la segunda y última sesión de la reunión que la comisión celebraba en Nueva York, en la que también comparecieron el actual alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el secretario para Seguridad Nacional, Rom Ridge.
Un día después de que la comisión criticara con dureza a bomberos y policías de Nueva York, cuya rivalidad habría socavado las operaciones de rescate, el ex alcalde defendió con firmeza su actuación.
Sin embargo, las preguntas que los miembros del panel formularon a Giuliani y sus respuestas no fueron satisfactorias para algunos familiares.
El primer incidente se produjo cuando un miembro de la comisión apuntó que los equipos de rescate salvaron más personas de las que se podía esperar de manera razonable.
Giuliani rehusó hablar de porcentajes, pero afirmó que se “salvaron más vidas de las que nadie podía esperar o las que cualquier ser humano podía salvar”. El ex alcalde alabó el coraje de bomberos y policía, que acudieron al rescate de miles de personas que ocupaban las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Tras señalar que si se hubiera hecho de forma diferente o con otra gente se podrían haber perdido muchas más vidas, el político comentó que el comportamiento de los bomberos y la manera en que siguieron las órdenes permitió “una mejor y más tranquila evacuación”.
Fue entonces cuando varios familiares manifestaron a gritos su desacuerdo con el ex alcalde, quien volvió a ser interrumpido hacia el final de la audiencia por personas que gritaban: “mi hijo fue asesinado”, “tendencioso” y “pónganos en el panel”.
Durante la larga comparecencia de Giulani, un miembro de la comisión recordó que en agosto de 2001 el presidente George W. Bush recibió información de un posible ataque en EU por parte de Osama bin Laden y de que había indicios de que edificios de Nueva York podían ser objetivos, entre ellos el World Trade Center.
El ex alcalde, quien se ganó numerosos elogios por su liderazgo durante la crisis, reconoció no poder decir si las autoridades habrían actuado de manera diferente “si nos hubieran dado esa información o más advertencias” en los meses previos.
Tras decir que en ese entonces hacían lo que podían para proteger la ciudad, precisó que las informaciones que recibieron hacían pensar más en “un ataque suicida” que en un ataque aéreo y que los objetivos serían puentes, túneles y el transporte suburbano.
Las autoridades tomaron medidas como la instalación de barreras para restringir el acceso en edificios como el Empire State Building, en la bolsa y el Ayuntamiento.
Al margen de la aparente imposibilidad de predecir un ataque aéreo, los grupos de rescate afrontaron problemas como el hecho de que los equipos de comunicación de bomberos y policías fueran diferentes, la avalancha de llamadas al servicio de emergencia, los rumores y los temores a ataques secundarios.
La comisión, que tenía ayer como objetivo analizar posibles recomendaciones para el futuro, escuchó también la presentación del alcalde Bloomberg, quien afirmó que la ciudad no puede combatir el terrorismo sin una financiación adecuada.
Explicó que Nueva York se coloca en el puesto 49, de los 50 estados de la nación, en términos de financiación per cápita.
También indicó que, desde el 11 de septiembre, Nueva York se ha preparado para afrontar las amenazas y prometió adoptar nuevas tecnologías y reducir la duplicidad de servicios para hacer frente de forma más efectiva a un eventual ataque.
Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional de EU, Tom Ridge, presentó un detallado informe de los esfuerzos realizados por el Gobierno en su lucha contra el terrorismo, que incluyeron la creación de su departamento y medidas para compartir la información disponible.
Aprueban medidas contra ataques químicos
El descubrimiento de gas sarín en Irak y el uso del ántrax y el ricino contra el Congreso llevó al Senado a aprobar el miércoles la asignación de cinco mil 600 millones de dólares para contribuir a tomar medidas contra posibles ataques biológicos y químicos en territorio estadounidense.
El Senado aprobó en una votación de 99-0, un proyecto de Ley para el “Proyecto de Protección Biológica” que financiará la investigación, producción y almacenamiento de vacunas y antídotos para agentes bioterroristas. La Cámara de Representantes ya ha aprobado el proyecto de Ley y los legisladores de ambos lados dijeron que esperaban tenerlo listo para la aprobación del presidente George W. Bush.
Bush elogió al Senado por aprobar el proyecto de Ley. “La Protección Biológica acelerará el desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos que contribuirá a impedir que se cause daño a los estadounidenses en caso de un ataque terrorista”, indicó el Presidente en una declaración.
La Ley, que tendrá vigencia durante los próximos diez años, proveerá incentivos a la industria farmacéutica a fin de que investigue y desarrolle medidas contra el terrorismo biológico, acelerará el proceso de aprobación de antídotos y, en caso de una emergencia, le permitirá al Gobierno distribuir ciertos tratamientos antes de que la Agencia de Alimentos y Drogas les dé su aprobación.