EFE
Washington, EU.- El secretario de Estado de EU, Colin Powell, aseguró ayer que Washington no quiere un cambio de gobierno en Haití, sino una “solución política” entre el Ejecutivo y los grupos de oposición para frenar la crisis en el país caribeño.
“La política del Gobierno (estadounidense) no es la de defender un cambio de régimen”, dijo Powell ante la comisión de Relaciones Internacionales del Senado, donde expresó su preocupación por la situación de violencia en Haití.
Subrayó que Jean-Bertrand Aristide “es el presidente de Haití elegido democráticamente” y recordó que si está en el poder es porque tropas de EU invadieron Haití en 1994 para abortar un golpe de Estado en su contra.
“Me han decepcionado sus esfuerzos en los posteriores diez años para construir una democracia estable y que funcione, pero en cualquier caso es el Presidente”, destacó.
Powell informó de que el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica y el Caribe, Roger Noriega, habló ayer con los líderes de la oposición y les hizo saber que EEUU rechaza su planteamiento de que Aristide tiene que dejar la presidencia a toda costa.
“Apoyamos la propuesta del CARICOM (Comunidad del Caribe) para encontrar una solución política, y no una solución pacífica que diga que el presidente Aristide se tiene que ir”, dijo.
“El es el presidente. Sólo estamos interesados en una solución democrática y constitucional”, añadió Powell, quien mañana se reunirá en Washington con el ministro canadiense de Exteriores, Bill Graham, y dirigentes del CARICOM para hablar de esta crisis.
Pese a la preocupación por la situación de violencia, el secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, descartó ayer una eventual intervención militar y dijo que “no tenemos planes de hacer nada”.
Añadió que esto no quiere decir que su Departamento no tenga planes para un eventual envío de tropas, sino que en estos momentos no se tiene intención de aplicarlos.
Powell también descartó una intervención, después de que el demócrata Bill Nelson, senador por Florida (estado con el mayor índice de población de origen haitiano), pidiera la “directa implicación” de Estados Unidos para solucionar la crisis.