TORREÓN, COAH.- Un grupo de cinco elementos de la Policía Ministerial del estado de México, privaron de su libertad por más de seis horas a bordo de su vehículo y a las afueras de las oficinas de la Procuraduría de General de Justicia, al empresario jalisciense Rodolfo Pérez Sánchez, quien se encontraba de visita en esta ciudad para inaugurar el boliche Corona Sport Bowl ubicado en el bulevar Independencia número 27.
José Luis Macías abogado del empresario, señaló que ayer por la mañana recibieron la visita de los policías mexiquenses quienes portaban una orden de presentación contra su cliente, por un supuesto delito de fraude por la cantidad de un millón 800 mil pesos, solicitada por la diputada priista Ana Patricia Iglesias en el estado de México.
Ante la “invitación” realizada por los judiciales, el empresario acudió a las oficinas de la Procuraduría de Justicia, donde en presencia del agente del Ministerio público Guillermo Olivas Jurado, ambas partes se comprometieron a presentarse el día de hoy lunes a las once de la mañana para realizar las diligencias correspondientes.
Una vez tomado dicho acuerdo, el empresario y su abogado se retiraron de las oficinas, sin embargo ya por la tarde los judiciales se volvieron a presentar ante Rodolfo Pérez Sánchez a quien pidieron los acompañara de nueva cuenta a las oficinas de la PGJE, ya que el Ministerio Público había cambiado de opinión y solicitaba se levantara la comparecencia de inmediato.
Ante tal argumento Pérez Sánchez y su abogado decidieron acudir, sin imaginarse que al llegar a dicho lugar, se intentara privarlo de su libertad, sin siquiera existir de por medio una orden de aprehensión que lo justificara.
Para evitar se llevara a cabo dicha acción, el empresario se refugió a bordo de un vehículo Mercedes Benz placas EYG-3578, propiedad de un conocido empresario lechero de esta ciudad, unidad que fue encajonada rápidamente por dos automóviles con placas del estado de México y Chihuahua, mismas que traían a su servicio los agentes mexiquenses.
Pese a lo ocurrido a las puertas de las oficinas de la PGJE -normalmente vigilada por varios elementos- ayer éstas permanecieron extrañamente solas, ya que ni el delegado Gerardo Pérez Pérez, ni policías ministeriales se vieron por el lugar.
Lo mismo sucedió con los elementos de la Dirección de Seguridad Pública, quienes pasaban por el lugar haciéndose los disimulados ante la obstrucción de la circulación que por más de seis horas realizaron los judiciales con sus unidades.
Cerca de las doce de la noche hizo su arribo al lugar el subsecretario de Gobierno en la Región Lagunera de Coahuila Mariano Muñoz, quien según iba en busca de una explicación, misma que hasta el día de hoy se daría a conocer a los medios de comunicación.
Mientras tanto el empresario continuaba encerrado en el interior del vehículo, en tanto le era conseguido un amparo.