AP
JERUSALÉN.- Israel acortará el trazo original de la barrera de seguridad que construye en Cisjordania, a fin de atenuar las protestas de los palestinos y de Estados Unidos, dijo ayer un asesor del primer ministro Ariel Sharon.
El anuncio se registra en momentos en que se presentan dos desafíos legales a la valla. Hoy, la Corte Suprema de Israel discutirá un caso presentado por un grupo de defensa de los derechos civiles que dice que la barrera es una violación a los derechos humanos.
Y en los próximos días, el Tribunal Internacional de La Haya debe iniciar audiencias sobre la legalidad de esa barrera. La Asamblea General de las Naciones Unidas, con el respaldo de la Autoridad Palestina, ha pedido al tribunal una opinión no vinculante sobre el tema.
El Gobierno israelí dice que está erigiendo la barrera para impedir la infiltración de atacantes suicidas. Pero la estructura ha sido criticada por los palestinos y a nivel internacional, incluso en Estados Unidos, en buena parte por las dificultades que causa a los palestinos.
Zalman Shoval, un asesor de Sharon, dijo que los cambios tienen como propósito obtener apoyo de Estados Unidos para la barrera. Shoval dijo que existe la preocupación en el Gobierno que una vez el caso sea presentado ante el tribunal internacional de La Haya, el tema pueda llegar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, que puede vetar las resoluciones del consejo, podría ayudar a proteger a Israel, dijo Shoval. “Queremos, en la medida de lo posible, trazar una línea con los estadounidenses”, indicó.
La barrera prácticamente deja aislados a algunos centros urbanos en la Cisjordania, e impide que la población se desplace hacia sus escuelas, trabajos y sembradíos, dicen los palestinos.
Qalqilya, una ciudad cisjordana ubicada a un lado de los límites con Israel, ha sido prácticamente rodeada por el muro. La única salida de la población pasa por un retén militar. Shoval dijo que el nuevo plano del muro facilitará a los palestinos viajar y llegar a sus sembradíos.
Pero el ministro palestino Jamal Shobaki dijo que la Autoridad Palestina se opondrá a la barrera si transgrede “inclusive en un centímetro”, las tierras que los palestinos desean para un futuro estado.
“Si desean erigir una valla, pueden hacerlo en la Línea Verde”, dijo Shobaki, aludiendo a los límites que existieron antes de que Israel capturara la Cisjordania y la Franja de Gaza en la guerra de Oriente Medio de 1967.
Shoval dijo por su parte que el nuevo diseño contempla un muro más corto, aunque no pudo confirmar un reporte del diario israelí Haaretz, de que la estructura será reducida en 100 kilómetros. La barrera, que ha sido construida en una cuarta parte, se extendería a lo largo de 750 kilómetros. El nuevo plan será presentado a los enviados estadounidenses que llegarán a Israel esta semana, dijo Shoval.
En contra de la muralla
La Liga Árabe acusará a Israel de violar la Convención de Ginebra sobre derechos humanos al construir una muralla divisoria a lo largo de los territorios palestinos, en las audiencias que tendrá en la Corte Internacional de Justicia a fines de mes, dijo ayer un importante funcionario de la organización.
En una entrevista el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, dijo que la organización de 22 miembros alegará que el sufrimiento infligido al pueblo palestino al dividir sus pueblos y aldeas transgrede las leyes internacionales.
La Asamblea General de las Naciones Unidas pidió al tribunal que emita una opinión sobre “las consecuencias legales de la barrera”.
Aunque su posición no tiene carácter de obligatoriedad, el foro convocó a una semana de audiencias públicas a partir del 23 de febrero que podrían tener consecuencias importantes para la opinión internacional sobre el muro divisorio.
“Esta opinión será difundida y será conocida por todos y veremos, si la Ley internacional no es respetada tendremos que sacar nuestras propias conclusiones”, destacó Moussa en su oficina en el centro de El Cairo.
