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MÉXICO, DF.- El dramaturgo francés Jean Genet (1910-1986) reclama el ultraje desde una prisión y desde el viernes, cuando se inició la temporada de la puesta en escena de su autoría, Severa Vigilancia, en la que participan Alberto Estrella, Sergio Sendel y Alex Ibarra.
"Genet no nos pide perdón ni nos perdona, no reclama simpatía, reclama nuestro ultraje", dice la voz en off al inicio de la obra, del responsable de la adaptación y dirección, Humberto Zurita.
"Estamos intentando hacer otro tipo de teatro del que se acostumbra por ejemplo en este espacio y qué bueno que un productor como Gabriel Varela se arriesgue con algo así", afirmó al término de la función Alberto Estrella.
La puesta en escena Severa Vigilancia narra la historia de tres delincuentes homosexuales encarcelados en una misma celda: Ojos Verdes (Sendel), que espera el dictado de su sentencia de muerte por asesinato; Julio Lefranc (Estrella), encarcelado por robo, próximo a quedar libre y Mauricio (Ibarra) también encerrado por robo.
"Es una obra compleja, Genet es así, a mí también me gustan las obras complejas; cada personaje tiene su complejidad pero creo que siempre el reto mayor del actor en un escenario, en un set, es hacer verdadero lo que está ocurriendo, que la gente crea y ése es el reto.
"No sé si yo me los esté comiendo (a los otros actores), no, la verdad es un trabajo de equipo; lo que sí es que yo tengo más tiempo que ellos, entonces ya sería el colmo también si yo no supiera apoyar o no tuviera al menos más oficio", dice Estrella.
Luego de una gira por diversos estados de la República, que continuará de lunes a jueves, Severa Vigilancia tuvo problemas por anunciarse como "estrictamente adultos" o con la leyenda de "prohibido tomar fotos", aunque probablemente ya serán recibidos en plazas como Puebla donde la censura es muy estricta.
"Esas leyendas realmente no son un ingrediente más en la cuestión estética del espectáculo, pero la gente se espantaba. Y estuvimos hablando tanto de la censura que finalmente a lo mejor recapacitaron, porque es increíble que un grupito de personas decidan por los demás ni que la población fuera menor de edad, y aún siendo así, se debe tener esa capacidad de elegir qué ver.
"Es la cuestión de la ignorancia, pues quienes impidieron la obra no habían ni siquiera leído el libreto, ¡no sabían ni quién era Jean Genet!, para acabar pronto, y ante una situación así, como siempre, la ignorancia provoca caos".
El experimentado actor agregó que por otra parte también se ha menospreciado a la gente de provincia, por creer que se les debe llevar cosas ligeritas, o que deben asimilar fácilmente.
"Con ‘Severa vigilancia’ hubo como siempre, críticas a favor y en contra, pero finalmente este es el riesgo y uno debe aprender a enfrentar esto; y aunque fuera mal criticada creo que hay un trabajo de fondo y uno no puede dejar de trabajar mejor porque cree que la obra no está siendo bien aceptada", concluyó Alberto Estrella.
"Yo soy la prisión!", dice el personaje de Ojos Verdes, y el público entenderá el mensaje del dramaturgo Jean Genet los viernes a las 19:30 y 21:30; sábados 19 y 21, y domingos 17 y 19 horas, días en los que se presenta en el teatro Venustiano Carranza, y próximamente en las ciudades de Los Mochis, Tepic, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Cancún, y al parecer también en Puebla.
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Acepta que levanta polémica
"Desde luego que es una obra compleja, desde el escritor que estaba loco, que era un delincuente y que lo proyectó en su trabajo, a mí fue esa complejidad lo que me atrajo, ese pasar por un arco iris diferente de colores y contrastes", dijo al respecto Sergio Sendel, al término de la obra en entrevista.
Para él, explicó, Severa Vigilancia ha representado un gran reto pues "los ensayos han sido muy difíciles, lo intentábamos diariamente y no salía, eso es probarte a ti mismo cada día, es un compromiso, pues el personaje es delirante".
Además, agregó, "el desnudarse en el escenario implicó otro gran reto, yo nunca lo había hecho y es una cosa que nunca volveré a hacer, pero creo que aquí, bien valió la pena".
La obra ha sido censurada en las ciudades de Puebla, Cuernavaca y Querétaro y al respecto Sendel dijo que "esto lo veo con una gran desilusión, la bronca no es censurar las cosas, lo que creo que está mal es que lo hagan sin verlo". "Esta obra de teatro no tiene nada de censurable, ni perverso, ni morboso, ni degenerado, ni afecta valores, sólo se trata de autoridades con cerebro de chícharo que la han censurado sin siquiera haberla visto", finalizó.
