Una fuerza blindada de 850 soldados, además de médicos, ingenieros y equipos será reubicada.
LONDRES (AP) _ Gran Bretaña acordó el jueves satisfacer el pedido estadounidense de enviar parte de sus fuerzas a la zona central de Irak, pese a la enconada oposición de un sector del gobernante Partido Laborista.
El secretario de Defensa Geoff Hoon dijo a los parlamentarios de la Cámara de los Comunes que los jefes militares habían llegado a la conclusión de que la operación entrañaba un nivel aceptable de riesgo para los soldados británicos.
Una fuerza blindada de 850 soldados, además de médicos, ingenieros y equipos de comunicaciones, será reubicada por un "período específico y limitado, que durará semanas y no meses" para relevar a tropas estadounidenses.
Hoon se abstuvo de dar detalles de "lugar, duración ni objetivos de la misión" por razones de seguridad, y dijo sólo que serían enviados a una zona del sector oeste de la fuerza multinacional.
"Tras una cuidadosa evaluación, los jefes de Estado Mayor me han informado que las fuerzas británicas están en condiciones de emprender la operación propuesta, que existe una justificación militar perentoria para hacerlo, y que entraña un nivel militar aceptable de riesgo para las fuerzas británicas", dijo Hoon en la Cámara de los Comunes.
"En base a esta evaluación militar, el gobierno ha decidido que aceptará el pedido de asistencia de Estados Unidos", destacó Hoon. "Este emplazamiento es parte vital del proceso de creación de las condiciones favorables para que las elecciones iraquíes se realicen en enero".
Hoon dijo que no será incrementado el contingente total británico en Irak.
El mando militar estadounidense pidió el 10 de octubre a Gran Bretaña el envío de una unidad estacionada ahora en el sur de Irak al sector controlado por Estados Unidos en torno a la capital.
Los británicos dijeron que la medida permitirá a las fuerzas estadounidenses intensificar sus ataques contra los insurgentes mientras la coalición trata de estabilizar Irak antes de las elecciones de enero.
Empero, algunos legisladores han expresado sospechas de que la reubicación militar tiene un objetivo político a fin de proteger a Bush en los últimos días de la contienda electoral estadounidense. Bush ha sido acusado por el demócrata John Kerry de haber actuado solo en Irak. Algunos señalan que el cambio en el emplazamiento militar dará seguridad a los votantes de que los soldados estadounidenses no están solos en las zonas donde se produce el mayor número de ataques insurgentes.
Gran Bretaña tiene 9.000 soldados en Irak, que operan en una zona de relativa calma en los alrededores del puerto de Basora, en el sur. El envío de soldados británicos al norte, bajo control estadounidense y el sector de mayor volatilidad, podría involucrar mayor número de bajas y pondría a Blair en una difícil situación política.
Desde la invasión a Irak, han muerto 68 soldados británicos, mientras que las fuerzas estadounidenses han perdido más de mil.
