Agencias
MONTEVIDEO, URUGUAY.- El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y México, que entrará en vigor el próximo jueves, permitirá llegar a un intercambio comercial anual de unos 400 millones de dólares, cifra 65 por ciento superior al nivel de 2003.
El convenio, suscrito el 15 de noviembre de 2003 por el presidente mexicano Vicente Fox y su colega uruguayo Jorge Batlle, permitirá la liberación arancelaria en todo el sector industrial y de 240 productos agropecuarios adicionales.
El canciller de Uruguay y responsable de las negociaciones comerciales de su país, Didier Opertti, consideró que el acuerdo bilateral ?generará un intercambio comercial de aproximadamente 400 millones de dólares al año?.
Opertti señaló que ?acceder a un mercado de 104 millones de personas, a una economía pujante de 190 mil millones de dólares de exportaciones, a un país del TLC norteamericano, es acceder a un mercado al que todos quieren acceder?.
Un informe oficial divulgado en esta capital indicó que México obtendrá la liberalización de 240 productos del sector agropecuario, adicionales a los ya comprendidos en el Acuerdo de Complementación Económica Número Cinco (ACE-5) que está en vigencia.
El acuerdo comercial bilateral, cuyas negociaciones concluyeron en septiembre de 2003, excluirá una serie de productos sensibles para México como el maíz, el frijol, la carne de aves y grasas animales.
El convenio permitirá disminuir el arancel en uno por ciento anual durante tres años para la carne bovina, luego que el actual impuesto está en diez por ciento, mientras que para los quesos el cupo de cuatro mil 400 toneladas anuales se incrementa en dos mil 200.
Un reporte de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), con sede en esta capital, precisó que el TLC con Uruguay ?significa una acción más de la política mexicana para profundizar e incrementar la relación económica con los países de Latinoamérica?.
?Este TLC amplía y profundiza el Acuerdo de Complementación Económica vigente entre los dos países y otorga mayor certidumbre y transparencia a sus operadores económicos. Ello facilitará el desarrollo de los intercambios de bienes y servicios?, detalló.
El convenio contiene un programa recíproco de desgravación para prácticamente todo el universo arancelario y permite atender, de manera adecuada, los productos sensibles para las economías de cada uno de los dos países.
El TLC entre Uruguay y México está considerado como un convenio de ?tercera generación, pues en su texto contiene normas modernas en materias tan importantes como servicios, inversión y propiedad intelectual, entre otras.
El acuerdo fija el objetivo fundamental de establecer una zona de libre comercio entre ambos países para el intercambio de bienes con su normativa correspondiente, amplia el tratamiento a los servicios y a los nuevos temas como la Política de Competencia.
El convenio afirmó asimismo la intención de negociar a futuro las compras del sector público y los servicios financieros, cuya cobertura ha quedado fuera.
El subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de México, Angel Villalobos Rodríguez, entregó en junio pasado el TLC con Uruguay en la sede de la Aladi para su protocolización.
Villalobos indicó en esa ocasión que este fue el primer acuerdo de este nivel con un país del Mercado Común del Sur (Mercosur) y dijo que ?México continúa trabajando con el propósito de avanzar en una integración destinadas a generar prosperidad en la región?.
