AGENCIAS
VIENA, AUSTRIA.- Después de conocerse en un informe reservado del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) nuevas incógnitas sobre el programa nuclear de Irán, Estados Unidos acusó ayer a Teherán de ocultar sus intenciones verdaderas.
El embajador estadounidense ante el OIEA, Kenneth Brill, señaló en declaraciones a la prensa en Viena que “incluso el observador más desinteresado debe preguntarse ya ¿qué es lo que Irán está ocultando?”.
“Dos años después de que el OIEA descubriera el programa nuclear clandestino de Irán y un año después de que se destaparan los intentos de Irán de ocultar sus trabajos ilícitos, sigue habiendo preguntas no contestadas”, dijo Brill.
“Con cada descubrimiento nuevo en el ámbito del enriquecimiento y reprocesamiento (de uranio), resulta obvio que la negativa de cooperar plenamente corresponde a una táctica que sólo puede haber sido diseñada para ocultar un programa nuclear militar”, añadió.
El OIEA indica en un informe reservado, que fue entregado el martes por la noche a los 35 países miembros de ese organismo de la ONU, que Irán ha mejorado su cooperación con los inspectores internacionales, pero asegura también que siguen existiendo importantes incógnitas y asuntos no resueltos en relación con su programa atómico.
Los inspectores del OIEA destacan en su documento que han encontrado nuevas huellas de uranio enriquecido que no corresponden con restos de esa sustancia encontrados en otras instalaciones.
Asimismo, informan que Irán ha admitido haber importado equipos para la construcción de centrifugadoras de gas para el enriquecimiento de uranio, en contra de lo que habían dicho hasta ahora.
Los inspectores lamentan además que han tenido problemas a la hora de negociar con las autoridades iraníes los términos para poder examinar ciertas instalaciones, sobre todo en zonas militares.
“¿Por qué quiere Irán proteger su programa nuclear de las inspecciones internacionales?”, se preguntó el embajador de Estados Unidos, cuyo Gobierno acusa a Irán de estar desarrollando un programa de armas nucleares, algo que Teherán niega.
Pese a las acusaciones, el Gobierno iraní expresó su satisfacción con el informe de la OIEA, el negociador nuclear más importante del país, Hasan Rowhani, criticó que el informe abordaba puntos que no debía, pero los declaró menores y agregó que la controversia que suscitó el programa nuclear del país podría ser pronto cuestión del pasado.
“El informe deja claro que las actividades nucleares de Irán son pacíficas y que nunca hubo un desvío del camino pacífico”, dijo Rowhani en una conferencia de prensa.
Rowhani dijo que Irán había estado investigando durante años sobre la elaboración de una centrifugadora tipo P-2, capaz de enriquecer el uranio para ser utilizado en armas nucleares y ha producido muestras.
“Sobre las P-2, estamos en la fase de completar nuestra investigación. Una vez la cumplamos, tomaremos una decisión sobre la producción de esas centrifugadoras”, dijo.
Irán, bajo una fuerte presión internacional, suspendió su programa de enriquecimiento de uranio el año pasado, pero continuó con su plan de centrifugadoras, el cual dijo que suspendió en abril.