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MÉXICO, DF.- El príncipe Carlos fue calificado de elitista, debido al nuevo desarrollo turístico que quiere construir en las playas de surf de Newquay y Cornwall, informó el diario The Independent.
Habitantes de la zona señalaron al diario que lo único que ha hecho el príncipe de Reino Unido con sus gobernados es sumirlos en los extremos económicos, donde los ricos son los únicos que pueden divertirse.
Agregaron que Carlos quiere crear un “Kensington en el mar” para que los nobles y ricos puedan tener un lugar exclusivo, “sin molestias populares” para pasar los días de fiesta. Kensington, la zona más exclusiva de Londres, ubicada cerca del palacio de Buckingham, es un lugar inaccesible para un ciudadano común y corriente debido a que las rentas de un departamento pequeño son de alrededor de dos mil dólares al mes.
Una de las principales críticas contra el príncipe británico es que no tiene la mínima relación con la ciudadanía, quien en general no lo favorece con su simpatía, según las encuestas de popularidad. El desarrollo llamado “Surfbury” tendrá que operar bajo una ofensiva de relaciones públicas astuta, sobre todo después de que el primer desarrollo del príncipe, Poundbury, en Dorset, demostró que los que lo atacan no están tan equivocados, indicó el diario.
Según el vocero del príncipe, el ducado de Cornwall comenzó un programa de consulta para saber cómo le gustaría a los habitantes que fuera ese lugar y dijo que “el punto de vista de quienes critican será tomado en cuenta”.
Agregó que una vez terminado el proyecto arquitectónico, confirmarán que el desarrollo era un lugar de veraneo para clase media y que ellos tendrán oportunidad de planear cómo quieren veranear.
El desarrollo incluye más de mil casas que ya tienen permiso de construcción, utilizarán material del lugar como granito y seguirán el plan de Poundbury.
Los precios en Poundbury son muy elevados, lo cual empobrece el mercado de propiedad regional ya que es casi imposible para los habitantes locales poder comprar una casa.
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Se defiende
El heredero británico se enfrentó hace unas semanas a la acusación de George Smith, un antiguo sirviente, que afirma que mantuvo relaciones íntimas con Michael Fawcett, su asistente personal
Smith, que había señalado anteriormente que Fawcett abusó de él en dos ocasiones, explicó al semanario inglés News of the World: “Una mañana encontré a mi violador acostado con un miembro de la familia real. Yo mismo les serví el desayuno”.
La primera reacción del heredero inglés fue emitir un comunicado a través de su secretario personal, Michael Peat, donde se desmentían estas acusaciones el cual sólo consiguió avivar la polémica.
Para colmo de males, Mark Bolland, que fue agregado de prensa del heredero, confesó a dicho semanario que Peat le preguntó hace un año “si pensaba que Carlos era bisexual”. Y no es el único que duda de su virilidad. Así, según el diario romano La República, Lady Di declaró en una ocasión: “Entre mi marido y Fawcett existe una relación muy estrecha. Es insana y excesivamente íntima”.
Hasta el momento, el príncipe sólo ha declarado a la prensa italiana: “¡Basta ya, no soy homosexual!”
