Después de que el agente del Ministerio Público desahogó las respectivas diligencias referentes al asesinato del joven Alberto Rosales Ríos, de 18 años de edad, ocurrida la noche del sábado 4 de septiembre en las afueras de un bar de El Salto, Pueblo Nuevo, determinó que fue su hermano Emilio quien le dio muerte al traspasarle el corazón de una cuchillada.
Como en su oportunidad lo dio a conocer El Siglo de Durango, el pasado fin de semana cerca de seis sujetos, incluyendo al padre y dos hermanos del hoy occiso, fueron detenidos después de escenificar una pelea que inició dentro del antro conocido como La Cuadra y concluyó en plena calle.
Ahí, según la versión preliminar que dio a conocer la dependencia estatal, en medio del pleito, Alberto recibió una puñalada en el lado izquierdo del pecho, perdiendo la vida en el lugar de los hechos, mientras los presuntos facinerosos, originarios de El Salto y Piedra Bola, fueron detenidos por elementos de la Policía Ministerial.
CONFESIÓN
Una vez que los implicados emitieron su declaración ante el agente adscrito a la cabecera municipal, agobiado por el remordimiento, Emilio confesó su culpa, señalando que todo se trató de un accidente, ya que nunca hubo la intención de privarlo de la vida.
El consanguíneo, consternado por el acontecimiento, indicó que ambos, bajo los efectos de la bebida, comenzaron a discutir y como Alberto era de carácter más violento, pasaron a los golpes, sólo que para amedrentar a su oponente sacó un cuchillo para amenazarlo, sólo que el efecto fue el contrario y se molestó más.
DECLARACIÓN
?Sólo le puse al frente la navaja y él solo se ensartó...? fueron las palabras del presunto homicida al concluir su confesión, el cual aún conservaba las huellas de la pelea en el rostro, agregando que los supuestos oponentes (primos) intervinieron en el pleito para desarmarlo y evitar así la tragedia.
De esta manera el homicidio quedó esclarecido y será el juzgador al que se consigne el caso quien imponga la pena correspondiente.
