Defiende su la lucha contra el terrorismo.
29 de abril de 2004
Washington, EU, (EFE).-El presidente de EU, George W. Bush, dijo hoy que, aún con todo el trabajo realizado, Estados Unidos "sigue siendo vulnerable" a ataques terroristas de Al Qaeda.
A diferencia de otros funcionarios y ex funcionarios que comparecieron en las últimas semanas frente a esta comisión, Bush y Cheney no testificaron bajo juramento y la sesión fue a puertas cerradas.
El presidente, que ha recibido críticas por decidir comparecer conjuntamente con
Cheney, reiteró su decisión y aseguró que lo habían hecho porque no tienen nada que ocultar.
"¿Cómo pueden explicar que comparecerán juntos? Si no quieren que la gente se pregunte si tienen algo que esconder, entonces, ¿por qué actúan como si lo tuvieran?", señaló Andrew Rice, presidente de "Peaceful Tomorrows" y hermano de una de las víctimas que murieron en las Torres Gemelas.
En un principio, la Casa Blanca se había negado a permitir dicho interrogatorio, y sólo después, debido a la presión pública, dio su brazo a torcer. Señaló que un testimonio conjunto era mejor para que los miembros de la comisión pudieran preguntar todo lo que quisieran y aseguró además que habían dado todos los documentos que los legisladores habían pedido.
Pero eso no acalla por completo la polémica y el profesor de la Universidad de Winsconsin, Stanley Kutler, explicó que si bien la Casa Blanca señala que es muy "generosa" al permitir que el presidente se preste a un interrogatorio, también es cierto que no se permitió que se hiciera una transcripción de esas conversaciones.
"No hay transcripción, así es que ni siquiera sabremos qué dijo; esto es un reflejo de que no quiere realmente exponerse al escrutinio público", señaló este académico autor de "Las guerras de Watergate".
La sesión no fue grabada ni transcripta, sólo se pudo tomar notas.
Es díficil saber qué puntos específicos tocaron los 10 miembros de la comisión, aunque la misión principal era obtener detalles y contrastar las declaraciones de otros testigos.
Por ejemplo, una de las preguntas sería sobre la actitud de la Administración Bush al asumir el poder, después de que el ex asesor en antiterrorismo de la Casa Blanca, Richard Clarke, acusara al mandatario de no prestar suficiente atención a las amenazas de Al Qaeda por estar obsesionado con Irak.
También se preguntaría sobre otros testimonios y un memorándum que el presidente recibió el 6 de agosto, donde se hablaba de "células durmientes" de la red Al Qaeda.
Y es que, precisamente, esta comisión intenta descubir si se hizo realmente todo lo que se pudo para evitar la tragedia.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que respondió a "todas las preguntas" que le planteó una comisión investigadora de los atentados terroristas del 11 de septiembre durante una sesión en la Casa Blanca en la que declaró conjuntamente con el vicepresidente Dick Cheney.
"Me alegro de haber participado", dijo Bush a la prensa en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, poco después de concluir su comparecencia. "Me alegro de haberme tomado este tiempo", agregó.
Bush respondió a las preguntas de los miembros del panel durante más de tres horas.
El mandatario rechazó las insinuaciones de que compareció junto con Cheney para coordinar sus versiones y no dar relatos contradictorios.
"Si hubiera tenido algo que ocultar, en primer lugar no me hubiera reunido con ellos", señaló Bush. "Respondimos a todas sus preguntas", agregó.
Bush describió la sesión como de tono "cordial", pero se negó a dar detalles sobre los temas discutidos.