El informe del año pasado contiene datos incorrectos que será necesarios rectificar, reconocen autoridades.
AP
WASHINGTON, EU.- El Departamento de Estado informó ayer que está revisando su informe 2003 sobre terrorismo en el mundo debido a que contiene “posibles discrepancias” sobre ciertos hechos y que emitirá una corrección.
“Sobre la base de una revisión, hemos determinado que los datos en el informe son incompletos y en algunos casos incorrectos”, dijo el portavoz Richard Boucher.
Explicó que las posibles discrepancias en el informe Patrones del Terrorismo Global 2003 fueron conocidas en la primera semana de mayo y el Centro Integrado de Amenaza Terrorista empezó la revisión.
“En el Departamento de Estado no ‘chequeamos’ ni verificamos los datos de manera suficiente”, dijo.
El mencionado centro fue creado en enero de 2003 e incluye a elementos de la CIA, FBI y los departamentos de Seguridad Interior y Defensa.
Boucher dijo que “nuestros resultados iniciales indican que las cifras del número de ataques y bajas será mucho mayor que el número publicado”.
“En cuanto estemos en condiciones, emitiremos una corrección de los números, un análisis revisado y las revisiones al informe”, indicó sin dar detalles.
El informe fue emitido el 29 de abril siguiendo instrucciones del Congreso para determinar acciones de política exterior.
En cuanto a América Latina, fue particularmente crítico del Gobierno venezolano, señalándolo como “inconsistente” en sus políticas de lucha contra el terrorismo.
El Gobierno de Caracas ha rechazado la afirmación.
Atentado en Afganistán; mueren once personas
El alto enviado de las Naciones Unidas para Afganistán, Jean Arnault, condenó ayer “en los términos más duros posibles” el atentado perpetrado en el norte de Afganistán, que cobró la vida de 11 trabajadores chinos.
El vocero del también jefe de la misión de asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán transmitió en Kabul, capital afgana, las condolencias de Arnault a los familiares, amigos y al Gobierno chino por la muerte de sus connacionales.
Un grupo de 20 hombres armados irrumpieron ayer por la madrugada en un campamento del Grupo Shisiju para la Construcción de Carreteras instalado en la norteña provincia de Kunduz y dispararon contra los trabajadores chinos que ahí dormían.
El asalto cobró la vida de 11 trabajadores y causó heridas a otros 16, informó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), que calificó el ataque como uno de los más sangrientos contra extranjeros en ese país.
El presidente chino Hu Jintao, quien está en Krakow, Polonia, condenó el ataque y dio instrucciones a la cancillería de su país y a su representación diplomática en Kabul para que traten de forma adecuada el asunto y garanticen la atención de los heridos.
Hu instó al Gobierno afgano y a la misión de Naciones Unidas (ONU) en Afganistán a investigar el hecho y llevar a los responsables ante la justicia, así como a proteger y garantizar la seguridad de los ciudadanos chinos que se encuentran en ese país.