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México, DF.- La Cámara de Diputados prevé reformas a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público con el propósito de impulsar una cultura de respeto y tolerancia a la diversidad de lenguas, usos, costumbres y manifestaciones religiosas.
En el marco del Encuentro Legislativo por la Tolerancia Religiosa y la Libertad de Conciencia, organizado por la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados, se destacó la necesidad de modernizar el marco jurídico en la materia.
El presidente de dicha comisión, Jaime Moreno Garavilla, expuso que deben fortalecerse valores como el respeto a la diversidad y la tolerancia ante las maneras de actuar, pensar y decir de las personas, y a partir de ello construir coincidencias.
No es gratuito que la Constitución consagre como garantía individual la potestad de toda persona de practicar cualquier religión; México vivió mucho tiempo la intolerancia religiosa o la imposición por parte del Estado, pero fue hasta la Constitución de 1917 cuando se reconoció el derecho a la libertad de credo, explicó.
En el Palacio Legislativo de San Lázaro y ante líderes de religiones diversas, el diputado federal por Convergencia expresó que la relación Iglesia-Estado requiere un marco legal nuevo y terminar con los vacíos existentes en la Ley.
Susana Talía Pedroza, en representación de José Luis Soberanes Fernández, presidente de la CNDH, afirmó que en la Constitución se reconoce la libertad y el derecho de las personas al ejercicio de la creencia y la práctica de actos de culto.
“De ahí que sean necesarias acciones que protejan, promuevan y difundan una cultura de respeto y tolerancia a la diversidad de lenguas, usos, costumbres y manifestaciones religiosas”, precisó.
La secretaria técnica del Consejo Consultivo de la CNDH advirtió que las expresiones de intolerancia o persecución religiosa atentan contra la convivencia armónica de la sociedad y generan violencia.
El uso de poder puede culminar en violencia, por ello debe procurarse un entorno de tolerancia y diálogo entre las diferentes iglesias y garantizar un trato de igualdad para los gobernados, independientemente de sus creencias religiosas.
Por su parte el legislador Tomás Cruz Martínez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), manifestó su preocupación por conservar la situación imparcial en las religiones en México.
En un Estado laico no deben darse espacios preferentes de difusión masiva a una iglesia por mayoritaria que sea. El fuero que hay sobre una religión es mucho más fuerte que el de los legisladores aunque no está en la Constitución Política, opinó.
Hay denuncias documentadas de acciones ilegales, algunas de ellas relacionadas con la delincuencia organizada; las instituciones políticas y jurídicas todavía no son lo suficientemente fuertes para llevar a tribunales casos gravísimos que se documentan en este país, mencionó.
Se pronunció porque del foro salgan las mejores Leyes que garanticen una convivencia no sólo pacífica sino también respetuosa y complementaria de la necesidad de una identidad nacional dentro de la diversidad.
A su vez la diputada María del Carmen Izaguirre Francos, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), comentó que la actitud del Estado mexicano frente a la libertad religiosa debe ser en todo momento de respeto, lo que implica descartar cualquier religión como propia del Estado o hacer juicios de valor.
La libertad religiosa es comprendida como una regla, según la cual el Gobierno se relaciona con las iglesias. México requiere canales de expresión democráticos y procedimientos políticos justos, por lo que habrá que permitir que se oigan las voces diversas, dijo.
Álvaro Castro, director general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación (Segob), afirmó que esa dependencia, por convicción y mandato legal, defiende la libertad religiosa mediante la aplicación de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, así como su Reglamento.
Se ha privilegiado la sana interlocución con los actores religiosos caracterizada por el mutuo respeto a quienes han alentado a formar consejos en la materia que fungen como promotores de una comprensión y convivencia respetuosa en los diferentes credos.
Señaló que es responsabilidad de todos asumir el compromiso de la tolerancia y la libertad, así como las diferencias con actitud de apertura y establecer una comunicación respetuosa, el funcionario agregó que en México hay avances en lo jurídico, lo social y lo cultural en el campo de la tolerancia y se pronunció en favor de las acciones para fomentar la convivencia pacífica.
Themis Cortés López, coordinadora general de la Campaña Permanente por la Tolerancia Religiosa y la Libertad de Conciencia, propuso una legislación adecuada, coherente y eficaz en la materia que incluya sanciones, difunda una cultura de respeto y tolerancia a la diversidad de lenguas, usos, costumbres y manifestaciones religiosas.
“De nada sirven Leyes inexactas, ambiguas o tibias para enarbolar los derechos ciudadanos como la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, ni la ignorancia de jueces y magistrados, la ignominia de instancias gubernamentales que no entienden los derechos religiosos de una nueva ciudadanía”.
Desde hace cuatro años la Campaña Permanente por la Tolerancia Religiosa y la Libertad de Conciencia ha realizado diversos foros y actividades en las que se han encontrado situaciones complejas, añadió.
Elio Masferrer Kan, investigador de la Escuela de Antropología e Historia, dijo que las comunidades indígenas no separan lo sagrado de lo profano y, por lo tanto, de lo religioso con otros aspectos de la vida comunitaria. Este tipo de conflictos pueden abordarse como un proceso de diálogo y de interés intercultural, argumentó.
En su intervención, Juan Miguel Diez, del Centro de Información de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana, indicó que no deben identificarse las religiones con los poderes políticos, económicos y sociales. Los Gobiernos miembros de las Naciones Unidas no pueden participar en religiones.
En su oportunidad Susana Vallejo Bernal, presidenta de la Asociación de Discapacitados Sordos del Distrito Federal y Zona Metropolitana, propuso que haya servicios religiosos en los medios de comunicación, con intérpretes de señas o barras de lectura.
Vallejo Bernal reclamó una Ley que permita a todos los débiles auditivos del país enseñar sus creencias. Para ello es necesario que en las iglesias se instituyan como una prestación los intérpretes con señas, con ello se evitaría la discriminación del sector y se defendería el derecho humano de acceso a la religión.
En el foro participaron académicos, sacerdotes de la Iglesia Católica, representantes de la Sociedad Bíblica de México, de la Iglesia Luz del Mundo y de diversas asociaciones en la materia.
Los participantes hicieron propuestas con el fin de adecuar el sistema jurídico mexicano para el ejercicio pleno de las creencias, la convivencia armónica y el cumplimiento del Estado laico.
