Carecen ejidatarios de créditos y atención médica.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- A consecuencia de la crisis económica en el campo, se prevé su desaparición. Según Conrado Antúnez Ponce, el éxodo de familias a ciudades fronterizas es cada vez mayor, engrosando de esta manera los cinturones de miseria.
En ejidos como Picardías, La Unión, Vicente Suárez, San Nicolás, entre otras villas, la emigración de familias es considerable, mismas que buscan incorporarse a la ciudad en busca de mejores oportunidades pero sólo logran incrementar los índices de pobreza en el área urbana.
A decir del funcionario, la situación privativa del área rural de Lerdo es muy concreta y se puede enumerar: en primer lugar se encuentra la falta de un esquema financiero, pues en este momento se carece en un 100 por ciento de créditos por el cierre de la banca rural, además de la inoperatividad del nuevo proyecto económico implementado por el Gobierno Federal.
Otro problema que enfrentan las familias campiranas es la falta de atención médica ocasionada por la no incorporación al Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“Esa situación debe ser atendida de inmediato o buscar una alternativa para que las personas del campo gocen de este beneficio porque no cuentan con dinero para pagar medicinas o una consulta particular”.
Según el funcionario, existe la posibilidad de que desaparezca la representación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en la Comarca Lagunera, lo cual es otro golpe fuerte para el campo.
Se sumaría a la desaparición de las instituciones agropecuarias del sector rural como: Banco Rural, Semillas Nacionales, Conasupo, entre otras importantes, mismas que fueron desarticuladas o ya tienen otra función.
Conrado Antúnez Ponce señala que en la actualidad las mujeres que habitan en las comunidades rurales tienen pocas posibilidades de trabajar por la falta de oportunidades. Las maquiladoras han ido desapareciendo en el municipio, sin embargo, urge crear fuentes laborales para que el sexo femenino se incorpore.
Las personas de la tercera edad tampoco tienen trabajo, dice Antúnez Ponce, la mayoría depende de lo que sus hijos les puedan dar para sobrevivir, pero ellos también tienen familias que mantener y el salario que perciben es insuficiente.
“En términos generales faltan muchas cosas, el sector rural tiene graves carencias y la gente ni siquiera tiene dinero para comprar la canasta básica, por eso numerosas familias han emigrado a ciudades fronterizas”.
Soluciones
En opinión de Conrado Antúnez Ponce, titular de Desarrollo Rural, la solución para el campo es la creación de una política acorde a sus necesidades, “sin embargo, esperamos una inconformidad mayor que puede desembocar en decisiones como la toma de oficinas de los tres niveles de gobierno”.
Y es que, dice, a la fecha la Sagarpa ni siquiera ha emitido el dictamen que le fue solicitado por la Dirección de Desarrollo Rural, con el fin de que diera un diagnóstico sobre las plagas que están afectando las hortalizas de los productores.
“Se le solicitó que interviniera para que emitiera un dictamen sobre el problema de enfermedades de las hortalizas y que hiciera una investigación sobre los cultivos ubicados sobre la ribera del río Nazas, para saber si este lugar es adecuado para sembrar”.
Si la Sagarpa hubiera dado una respuesta a tiempo sobre la conveniencia o no de sembrar hortalizas sobre la rivera del río Nazas, la situación sería diferente, asegura Conrado Antúnez Ponce. La presencia de plagas en los cultivos de los productores lerdenses es un grave problema, pues tiene un impacto muy desalentador porque los cultivos de tomate y chile se están secando.
En consecuencia, la Dirección de Desarrollo Rural solicitó el apoyo de Aurelio Pedroza, director de la Universidad Autónoma de Chapingo, con el fin de que investigue cuál es el origen de las plagas en las hortalizas.
Para que la investigación se lleve a cabo, se enviaron a la Universidad plántulas y tierra, para que las analicen y así informar a los productores de la conveniencia o no del seguimiento a su cultivo, si el problema es grave no tendrá caso que sigan invirtiendo con la esperanza de tener una respuesta de recuperación.
“Los productores creen que con la aplicación de las recomendaciones de la gente que da asesoría técnica, se van a recuperar, pero hay enfermedades que no tienen recuperación, por el contrario, van cada día empeorando el cultivo”.
DE DÓNDE SALEN
En diferentes comunidades rurales las familias han emigrado por la falta de oportunidades. Algunos ejidos afectados son:
Picardías
La Unión
Vicente Suárez
San Nicolás
FUENTE: Dirección de Desarrollo Rural
