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MÉXICO, DF.- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, alerta de la presencia de musulmanes en Chiapas, secta religiosa que gana adeptos entre los indígenas y advierte: “hay un problema en gestación que veo muy complicado si no se resuelve”.
La comunidad musulmana ha venido haciendo proselitismo con los indígenas y cada vez son más etnias las que adoptan la religión del islam, mismas que han tenido una actitud de enfrentamiento con el gobierno federal.
“Esto es un foco rojo”, advirtió el ombudsman al participar en un foro indígena en la Confederación Nacional Campesina.
Expuso, en conferencia de prensa, que no nada más en las regiones indígenas sino en muchas zonas rurales del país hay conflictos “y el Estado está teniendo una actitud reactiva, no preventiva”.
“Entonces si esperamos a que estalle el conflicto para resolverlo, es peligroso, porque nosotros si percibimos una serie de conflictos en el campo que deben tener el gobierno federal y los gobiernos de los estados, una actitud más preactiva, más que reactiva”, subrayó José Soberanes.
El ombudsman aclaró que en México hay libertad religiosa. Cada quien puede adoptar el credo de su preferencia y nosotros no nos podemos oponer, sino al contrario, crear un ambiente de libertad para que cada quien tome las decisiones que más le convengan en esta materia.
Pero alertó: “estas personas que están llevando estas nuevas expresiones religiosas, no son árabes.
“No podemos decir que sean ciudadanos árabes o que tengan esa connotación racial, porque inclusive son ciudadanos españoles y están haciendo una labor de proselitismo entre los indígenas, y éstos adoptan todos estos modos de la cultura islámica”.
Soberanes destacó que la actitud que se ha presentado es de enfrentamiento, por lo que consideró que no sea la salida enfrentar o empezar a aplicar actos que pudieran ser interpretados como de represión.
“Yo creo que el Estado, como tal, los debe de atender y estar pendiente de ellos y respetar sus creencias”, afirmó.
Pero destacó que “si ellos -los musulmanes- en un momento determinado pudieran violar la ley, que se les aplique la ley, de forma clara y transparente”.
