RIYADH, (Reuters).- Los saudíes que creen que las langostas del desierto contienen la cura para la diabetes fueron advertidos de que pueden estar ingiriendo un bocado venenoso.
La estatal Agencia de Prensa Saudita citó en un comunicado a Ghazi Hawari, jefe del centro combate de las langostas, quien dijo que todos los enjambres que crucen las fronteras del país serán rociados con insecticidas.
El comunicado añadió que Hawari, "advirtió acerca de atrapar las langostas y comérselas creyendo que éstas representan una cura para la diabetes" y recalcó el riesgo que se corre al ingerirlas luego de las operaciones de fumigación que se están realizando.
La diabetes es una enfermedad común en muchos de los países árabes del Golfo.
Hawari informó que sólo una pequeña cantidad de estas langostas, las cuales se han propagado desde el norte de África hasta el sur de Israel, han logrado llegar a Arabia Saudita.
